La Vanguardia

El Barça B pierde la categoría

- CARLES RUIPÉREZ Barcelona

Los altibajos y la irregulari­dad se pagan. El Barça B sólo ha durado una temporada en Segunda. El filial cayó de nuevo en el pozo de la Segunda B a falta de una jornada para el final. La permanenci­a del filial era estratégic­a según la planificac­ión deportiva del club para la promoción y la competitiv­idad de los canteranos pero no pudo ser. La elección como técnico de García Pimienta, que tiene contrato por dos campañas más, intentó ser un bálsamo pero ahora deberá luchar por conseguir el ascenso como lo hizo su antecesor, Gerard López, que no se estableció tampoco con la categoría.

Y eso que con Pimi se ganó al Sporting de Gijón y al Cádiz pero no pudo pasar del 0-0 en Albacete y esa falta de gol en el Carlos Belmonte condenó al B, que llegó a estar 11 jornadas seguidas sin ganar.

Ni siquiera la presencia de Aleñá y Ruiz de Galarreta, que volvían al once tras un partido de sanción, ni el mal momento de los manchegos sirvieron. El filial no hizo los deberes y eso tiene su castigo. Porque Córdoba, Cultural Leonesa y Nàstic, que también tenían el agua al cuello, sí que ganaron.

Eso significó que durante toda la segunda mitad el filial fue equipo de Segunda B. Sólo le podía salvar un gol que le diese los tres puntos pero en la mejor ocasión de los blaugrana entre Tomeu y el poste evitaron el tanto de Marc Cardona. El delantero de Lleida remató con la derecha de primeras un centro de Sergi Palencia pero el portero se estiró y tocó lo justo el balón para que fuese a la madera y no a la red. El problema para el B era que mientras se le agotaba el tiempo irremediab­lemente más claras eran las ocasiones del Albacete, que pudo acabar con la esperanza con un remate de Aridane que se fue fuera por milímetros. El gol hubiese dejado más tocado aún a un equipo hundido.

Justo la otra cara de la moneda se vivió en Huesca, donde el que más se jugaba, que era el Nàstic, se salió con la suya. En el Alcoraz, donde los tarraconen­ses quisieron hacer el pasillo al nuevo equipo de Primera, el Nàstic se encontró con que Rubi quería acabar con buen sabor su etapa y apenas hizo cambios. Pero aún así el dominio fue para los grana, más necesitado­s, aunque ni Álvaro Vázquez, ni Barreiro ni Jean-Luc acertaron en la portería de Remiro.

UN BARRIO EN LA ÉLITE

El Rayo ganó al Lugo en Vallecas y ya es nuevo equipo de Primera

Sin embargo, la ambición de Gordillo, con el doble cambio de dos puntas como Ikechukwu Uche y Dumitru Cardoso en la segunda parte, tuvo premio. Fue precisamen­te el nigeriano quien anotó el gol de la victoria al rematar de cabeza en el segundo palo un gran centro de Abraham desde la izquierda. Además, cuando los locales intentaron reaccionar vieron como Akapo era expulsado con roja directa por una dura entrada a Tejera.

La felicidad de los grana no pudo ser completa con la salvación matemática porque el Córdoba derrotó al Reus con un gol de Aythami con el muslo a la salida de un córner... en el minuto 89.

Donde sí que se pudo celebrar fue en Vallecas porque con el 1-0 al Lugo el Rayo confirmaba que la temporada que viene estará en Primera.

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AGENCIA LOF La afición del Nàstic celebró en El Alcoraz un triunfo que le acerca a la salvación
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LOF AGENCIA El técnico del Barça B, García Pimienta, cabizbajo

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