La moción tensa el debate entre el PDECat y JxCat
ERC tomará una decisión después de consultar a Junqueras
La moción de censura de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy ha abierto un debate inesperado dentro del bloque independentista sobre la conveniencia o no de respaldarla. Y el debate, condicionado además ahora por la necesidad de tener una posición clara antes de la votación del viernes, es especialmente intenso dentro del PDECat, que en esta ocasión no sólo ha de valorar las dudas propias, sino también los recelos que le llegan desde JxCat. El dilema es si resulta peor el remedio que la enfermedad, y con esta premisa encima de la mesa la decisión no se presume fácil.
Desde el momento mismo de la formalización de la iniciativa del líder del PSOE quedó en evidencia la disparidad de criterios ante la cuestión, porque mientras desde el PDECat Carles Campuzano mostraba su predisposición a estudiarla, desde JxCat Eduard Pujol se preguntaba “qué ganamos los catalanes sustituyendo a un cómplice del 155 por otro cómplice del 155”. La diatriba es esta, y, si al final se trata de apoyar la moción de censura, a la formación de Carles Puigdemont le gustaría hacerlo cuando menos con la condición de poder negociar a cambio la libertad de los “presos políticos y exiliados catalanes”, tal como propuso el fin de semana el propio presidente de la Generalitat, Quim Torra. No le basta con que Marta Pascal se limite, como hizo ayer en TV3, a avisar que los votos del partido son incompatibles con los de Cs, quiere contrapartidas políticas y considera que, de no ser así, el respaldo a la moción de censura podría ser un “despropósito” que complicara aún más la relación entre JxCat y PDECat.
La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, del PDECat y diputada de JxCat en el Parlament, resumió la complejidad de la situación: “Es elegir quién es peor de los dos”. “El estómago” le dice que Sánchez no es mejor que Rajoy, pero aun así es partidaria de “hablar para intentar consensuar alguna acción que pueda hacer menos inhumano lo que se vive en Catalunya”, porque, en todo caso, lo que considera que no se puede hacer, según relató en una conferencia en la Universitat Pompeu Fabra, es “votar en contra” y “evitar que se pueda echar al gran responsable de la represión del 1-O y de la judicialización de temas políticos”. E incluso Jordi Turull defendió, en una entrevista al Ara desde la prisión de Estremera, que “echar a Rajoy con nuestros votos estaría plenamente justificado”.
Los órganos de dirección del PDECat tomarán la decisión en las próximas horas después de conocer de primera mano qué plantea exactamente el líder del PSOE y, ante los recelos de JxCat, Pascal subrayó que la “decisión última” no se adoptará sin antes haber escuchado tanto a Puigdemont como a Torra. Es lo mismo que piensa hacer ERC, decidir en una reunión de la ejecutiva después de conocer las intenciones reales de Sánchez y tras consultarlo con sus líderes, Oriol Junqueras y Marta Rovira, según anunció la portavoz, Marta Vilalta, al término de un encuentro de la comisión permanente. El partido republicano también se ha inclinado de entrada por secundar la moción de censura, pero a cambio de levantar el 155 y “pedir perdón por sus insultos” al presidente de la Generalitat, según declaró Gabriel Rufián a La Xarxa.
La alcaldesa de Girona alerta de la incomodidad de “votar en contra” y “evitar que se pueda echar” a Rajoy