En el confín de los océanos
Los microplásticos han sido hallados en el enclave marino más lejano para el hombre
Los plásticos son los nuevos colonizadores del planeta. Su proliferación (debida a un consumo masivo y su baja biodegradación) les han convertido en punta de lanza o la huella de la presencia humana. Datos recientes han revelado que los plásticos han llegado incluso al lugar más lejano para la presencia humana: el llamado Punto Nemo, un enclave situado en el Pacífico, a más de 1.600 kilómetros de la isla más cercana habitada.
Los plásticos cubren, pues, periplos que ni siquiera el hombre habría imaginado. Y han tomado posiciones incluso en el lugar la Tierra considerado oficialmente como el polo oceánico de la inaccesibilidad. Es decir, la zona marina más alejada de la tierra mirando en cualquier dirección. Un verdadero lugar en medio de la nada, vaya.
Situado en pleno Pacífico Sur, entre América del Sur, Oceanía y la Antártida, el Punto Nemo (coordenadas: 48° 52,6’ S y 123° 23,6’ O) se halla en un lugar equidistante de tres islas, una de ella la isla de Pascua. Está tan lejos de los humanos que a veces el hombre que queda más cerca está a bordo de la Estación Espacial Internacional.
Una primera aproximación podría hacer pensar a alguien que este enclave es un lugar lleno de vida, con aguas profundas y cristalinas. Pero en la realidad no es así. Se encuentra dentro de la corriente llamada Giro del Pacífico Sur, que evita las aguas ricas en nutrientes, lo que lo convierte en unas de las partes del océanos con menos vida.
Muy probablemente, a nadie se le ocurriría hacer un viaje tan lejano hasta el Nemo. Nada se nos ha perdido allí. Pero si alguien se encuentra en la tesitura de atravesar esas aguas o sobrevive a un naufragio puede encontrarse con que la principal compañía sean... los plásticos; algo que ciertamente sólo sabrían valorar los amantes de la química. Más de 26 partículas de plástico por metro cúbico de agua fueron encontradas en las muestras recogidas en el Punto Nemo por los barcos que tomaron parte recientemente en Volvo Ocean Race.
¿Qué puede ofrecer esta lugar a quien quiera descubrirlo? Poca cosa, o casi nada. De hecho, su descubridor, el ingeniero Hrvoje Lukatela, no llegó a visitarlo, sino que calculó su posición usando una computadora. ¿Quiere esto decir que el lugar más remoto del planeta está contaminado? Alguien podría afirmar que sí, aunque lógica- mente todo tiene grados, y desde luego no llega al nivel de suciedad el Mar de China del Sur, donde se han encontrado 357 partículas plásticas por metro cúbico.
Científicos de la Agencia Japonesa para la Ciencia MarinaTerrestre y la Tecnología de Yokosuka localizaron hace poco una bolsa de plástico en el fondo marino más profundo, la Fosa de las Marianas, a 10.898 metros de profundidad. El hallazgo ha sido considerado como otra evidente prueba de que hay que actuar para detener esta contaminación de los ecosistemas que amenaza la biología marina, el turismo e, incluso, la salud.
EN EL PACÍFICO
El Punto Nemo se encuentra a 1.700 kilómetros de la tierra habitada