Migración y compromiso
RAMÓN GIL NOVALES (1928-2018) Escritor, dramaturgo y traductor
El narrador, guionista, dramaturgo y poeta Ramón Gil Novales, oscense de origen y residente en Barcelona desde mitad de los años 50, murió en la capital catalana el pasado lunes a los 90 años. Tras de sí deja una obra literaria a caballo entre el vanguardismo audaz de su teatro y la recuperación nostálgica de sus tierras aragonesas, que tuvo que abandonar como muchos miles de paisanos suyos en las últimas siete décadas.
Ramón Gil nació en Huesca en noviembre de 1928, donde su madre ejercía de maestra y su padre era funcionario de la Diputación. Según confesó en algunas entrevistas, fue su hermano menor, Alberto, historiador y jurista fallecido en el 2016, quien le contagió el gusto por los libros y la escritura.
Estudió de niño en el Colegio San Viator y cursó el bachillerato en el Instituto Ramón y
Cajal, siempre en la capital altoaragonesa. Durante la guerra civil, los bombardeos que menudearon en su ciudad natal obligaron a la familia Gil Novales a trasladarse temporalmente a Embún (Huesca) y Tafalla (Navarra). Del Instituto oscense pasaría a la Escuela Normal, donde obtuvo el título de Magisterio. Posteriormente se trasladó a Zaragoza, donde se matriculó en Derecho, pero abandonó estos estudios al poco tiempo.
En 1955 se traslada a Barcelona, donde sus contactos aragoneses lo introdujeron en los ambientes literarios y editoriales de la ciudad. En esa época y durante largo tiempo trabajaría en labores de edición y traducción en las editoriales Plaza & Janés y Seix Barral. Entre otros autores tradujo obras de Henry Miller, Virginia Woolf, Hanna Arendt y Peter Brook.
A través de estos trabajos se relacionó y mantuvo amistad con destacados miembros de la generación literaria del 50, como Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral, los hermanos Goytisolo, Gabriel Jackson o Salvador Espriu.
En 1966 se estrena como autor teatral con la publicación de La hoya, puesta en escena en Barcelona el 24 de febrero de ese mismo año.
Le siguen Guadaña al resucitado (1969), farsa tragicómica sobre el caciquismo; La Mojiganga (estrenada en 1971, revisada en 1980), una reflexión esperpéntica sobre la vida española de época, y El doble otoño de mamá bis (estrenada en 1979).
Estas tres últimas obras se publicaron en forma de trilogía, bajo el título genérico de Teatro, por la editorial zaragozana Guara en 1980.
Gil Novales fue un autor de referencia para los grupos más innovadores de la escena catalana y española, y estas obras, especialmente su Guadaña…,
fue muy representada por grupos, tanto profesionales como aficionados.
Como narrador, se inició con la obra Voz de muchas aguas,
una recopilación de novelas breves y relatos cortos. Le siguieron Preguntan por ti
(1974), La baba del caracol
(1985), El sabor del viento
(1988), Trilogía aragonesa (1990), ¿Por qué? (2005) o Mientras caen las hojas (2008), esta última ambientada en los turbulentos sucesos ocurridos bajo las bombas en Huesca durante la guerra civil española.
El profesor de Literatura y vicerrector del Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza, José Domingo Dueñas, especialista en autores aragoneses contemporáneos, habla de Gil Novales como de “un autor poco complaciente con el público; nunca ha buscado ser un escritor popular, pero ha sido muy meticuloso y paciente en su escritura y siempre ha mantenido su fidelidad a su tierra, a su tiempo y, sobre todo, a la literatura”.
También realizó guiones para la radio y la televisión y un ensayo, que fue su obra póstuma, El penúltimo viaje (2009)
Su compromiso social y político contra el franquismo lo llevó a mantener una colaboración constante con resistentes intelectuales y obreros barceloneses, dándoles cobijo en su domicilio, escondiendo papeles comprometedores o sacándolos clandestinamente de la ciudad, en colaboración con su esposa. En 1979 visitó la Unión Soviética, tras cuyo viaje escribió el libro Cincuenta mujeres soviéticas, cuya publicación le causó problemas, vía querella, con el Estado soviético.
En el año 2008 recibió el Premio de las Letras Aragonesas del Gobierno de Aragón por el conjunto de su producción.
En muchas de sus obras se encuentran temas relacionados con Aragón y con la emigración. La conjura versa sobre el inquisidor aragonés Pedro de Arbués; La baba del caracol habla del fenómeno de la emigración a Catalunya, y tanto La hoya como las piezas de su primera trilogía teatral están localizadas en Huesca, con su nombre real o ficticio, y su entorno pirenaico. Lo mismo ocurre con La urna de cristal o Mientras caen las hojas.