Nadal no entra en combustión
El mallorquín sufre contra Simone Bolelli en su primer partido, suspendido por la lluvia
El cielo de París es caprichoso. La lluvia impidió a Rafa Nadal entrar adecuadamente en combustión para defender su título en Roland Garros y lograr su undécima victoria. Su primer partido en el torneo, contra Simone Bolelli, hubo de ser suspendido en la tercera manga, que dominaba el italiano por 3-0. En los dos primeros sets se había impuesto el mallorquín por 6-4 y 6-3.
A Rafa Nadal le costó entrar en el ritmo del partido. Bolelli demostró ser un rival correoso. No es extraño que a Federer le guste entrenarse con él, pues golpea la pelota con gran fuerza y tiene un estilo muy agresivo. La primera manga fue muy igualada, hasta que el campeón español, en el décimo juego, consiguió romper el servicio de su adversario y anotarse el set.
En el segundo set pareció que el motor de Nadal llegaba al nivel idóneo de revoluciones. Empezó a chispear sobre la pista central, aparecieron paraguas y chubasqueros
GRAN NOMBRE EN LA CUNETA Guillermo García-López se impuso en cinco sets al suizo Stan Wrawrinka, ganador en el 2015
y dos palomas rebeldes se posaron en la cancha, para regocijo del público. Estas circunstancias extradeportivas parecieron darle suerte al de Manacor, que rompió el servicio de Bolelli en el sexto juego y repitió lo mismo en el octavo. La manga cayó a favor de Nadal por 6-3.
En lugar de encarrilarse el partido a favor del actual número uno mundial, sucedió todo lo contrario. Bolelli no se daba por vencido. De nuevo a Nadal le dio un bajón y cometió demasiados errores. El italiano le rompió el servicio en el segundo juego y se puso arriba, 3-0, cuando se decidió la suspensión. Se vio a Nadal contrariado, pero el parón fue inevitable. Los nubarrones se fueron haciendo cada vez más negros y se vieron relámpagos en la lejanía, obligando a que la suspensión fuera definitiva. El partido se reanudará hoy, a primera hora de la tarde.
La jornada deparó algunas sorpresas. El español Guillermo García-López, número 67 en el ranking mundial, derrotó al suizo Stan Wawrinka en un maratoniano partido a cinco sets. Wawrinka, ganador de Roland Garros en el 2015 y finalista el año pasado, está todavía muy disminuido por la lesión de rodilla que arrastra.
García-López explicó luego a la prensa que se sintió casi derrotado cuando el suizo le superaba por dos sets a uno y le había roto el servicio. Pero la mentalización le hizo remontar. “Me dije: no pienses, intenta jugar lo más suelto que puedas –declaró–. Eso me ha quitado presión, más que pensar en las oportunidades que había tenido y que había dejado pasar”.
La derrota le va a suponer un varapalo a Wawrinka, que verá cómo se le evapora un abanico de puntos: se va a desplomar en el ranking mundial. Cuando la tabla se actualice, a principios de la semana que viene, Wawrinka habrá caído hasta el 250.º del mundo.
Dos de los favoritos, el austriaco Dominic Thiem y el serbio Novak Djokovic, superaron sus compromisos respectivos contra Ilya Ivashka y Dutra Silva, respectivamente.