LA HIPOCONDRÍA EN LA ERA DIGITAL
Las personas cibercondríacas buscan continuamente en internet para confirmar la enfermedad que creen tener. Aunque la mayoría de médicos recomiendan a sus pacientes no buscar en internet los síntomas que padecen, lo cierto es que cada vez más personas utilizan la red para encontrar un diagnóstico rápido sobre la dolencia que les preocupa. Y es que, en una sociedad en la que la información está al alcance de prácticamente cualquier persona y en la que la inmediatez se ha convertido en algo imprescindible, resulta extremadamente sencillo conseguir información médica sin tener que moverse de casa. Y ya no es tanto complementar lo que el médico ha explicado en la consulta, sino acudir a la cita con el facultativo con tal cantidad de información previa que, en muchos casos, ya hemos creado una idea preconcebida de lo que podemos tener y que, en numerosas ocasiones, se aleja de la realidad.
La situación se agrava cuando la persona que acude a internet para obtener información médica es hipocondríaca. El pánico a enfermar, la obsesión por esos síntomas que cree tener (que generalmente no son tales) y la ansiedad que de ello deriva se ven potenciados dando lugar a lo que se ha denominado cibercondría o hipocondría digital.
Así, las personas cibercondríacas presentan una preocupación obsesiva por su salud y un miedo irracional a enfermar, lo que les lleva a buscar continuamente información en internet sobre las patologías que creen sufrir o que temen. En el fondo, lo que hacen es intentar confirmar que padecen una afección grave, ya sea buscando sus síntomas o incluso posibles tratamientos para combatirlos. Hacer frente a la cibercondría es muy complicado. Si hasta ahora, los hipocondríacos severos debían seguir tratamientos psicológicos para hacer frente a su trastorno, los cibercondríacos deben sumar a esas pautas una muy concisa: aprender a convivir con la tecnología digital sin caer en la tentación de navegar por internet para confirmar sus temores.
EVITAR EL AUTODIAGNÓSTICO
El riesgo de buscar información médica en internet es enorme. Aunque los médicos aconsejan no mirar demasiado en la red, hacer alguna consulta esporádica no tiene por qué ser peligroso si sabemos dónde buscar. Hay que alejarse de foros, blogs y webs de autores que no sean profesionales de la salud (lo ideal es visitar las páginas que tienen el distintivo de Web Médica Acreditada). Y hay que tener muy claro que esa información, en ningún caso, debe sustituir la visita al médico. Además, jamás hay que automedicarse o dar por sentado que lo que hemos leído es lo que sufrimos nosotros. Siempre deber ser un médico quien nos diagnostique una enfermedad, incluso si se trata de hipocondría.