Montse Aguer
La exposición de Robert Whitaker tiene al artista como único protagonista
La directora de los museos Dalí presentó ayer una exposición de 27 imágenes del pintor realizadas por Robert Whitaker, conocido como fotógrafo de los Beatles. Las imágenes han sido adquiridas por la Fundación Gala-Dalí.
Fue Douglas Cooper, historiador, coleccionista y gran amigo de Picasso, quien en 1967 presentó a Salvador Dalí al fotógrafo Robert Whitaker. Y aseguran que las primeras palabras de Dalí fueron: “Fotos, tome muchas fotos. Me encanta ser fotografiado por una persona empática. Posando para fotos, soy la mejor prostituta en el mundo”.
Robert Whitaker (1939-2011) empezó a fotografiar a Dalí en París, en Barcelona y, sobre todo, en Portlligat y durante cinco años, entre 1967 y 1972. Llegó a captarle en 707 imágenes. El año pasado, la Fundació Gala-Salvador Dalí compró este conjunto de negativos, positivos y ektachromes y los derechos de reproducción a los hijos del fotógrafo y ahora muestra una pequeña selección de 27 fotos en la sala de las Loggies de la Torre Galatea, en el mismo teatro-museo de Figueres, un espacio que antes dedicó ya al fotógrafo Philippe Halsman.
La exposición que hoy se abre al público permanecerá aquí durante un año y el objetivo es visibilizar a Dalí como el gran protagonista de este museo. De hecho es el único personaje que aparece en todas las fotos. Alternan las fotos en color con las de blanco y negro y según Montse Aguer, directora del museo, lo más llamativo es “su sentido del movimiento, el tratamiento de la luz y la puesta en escena”. Casi todas las fotos son de Portlligat, pero hay una de 1968, en el hotel Meurice, en la que Dalí posa delante de una foto de John Lennon. Destacan especialmente, junto al Dalí showman, los primeros planos, de la pupila de los ojos –donde incluso se refleja el propio fotógrafo y su acompañante Douglas Cooper–, las orejas, la nariz, el bigote o una dentadura, con muchos dientes de oro. Whitaker bromeó una vez con que fotografiar las fosas nasales de Dalí era más aterrador que su trabajo en Vietnam. Hay que recordar que fue herido en Camboya mientras trabajaba para la revista Life.
De todos modos, Whitaker es conocido principalmente no por su labor de fotoperiodista en zonas de conflicto como Vietnam, Pakistán o Israel, ni tampoco por sus fotos de Dalí, Man Ray o Peggy Guggenheim, sino por sus fotografías de los Beatles, que luego le llevaron a otros cantantes y grupos como Eric Clapton, Mick Jagger, Billy J. Kramer, Cream, The Seekers. Durante dos años siguió a Los Beatles en sus giras, a petición de su mánager Brian Epstein. Un trabajo que culminó con la polémica portada del disco Yesterday and today, donde el grupo aparece con carne cruda y muñecas cortadas, en una sátira de la Beatlemania. “Hubo alrededor de cien personajes clave en los años 60 y tuve la suerte de fotografiar a la mayoría de ellos. Por supuesto, mis fotografías de los Beatles han ensombrecido todo lo demás, pero está bien”, afirmó él mismo, antes de retirarse de esta época más aventurera y recluirse, a partir de 1972, en una granja en Australia.
Las fotografías ahora expuestas en general han sido poco vistas. Entre ellas hay dos que pertenecen a una serie realizada en 1972 en Portlligat para un calendario de la casa Pirelli, que quiso aprovechar que Dalí tenía en su jardín unos anuncios de neón de estos neumáticos, aunque según Whitaker fue Dalí quien un día al pasar delante de una valla publicitaria le dijo: “¡Vamos, ganemos algo de dinero!”. Sue, la mujer del fotógrafo, posó desnuda junto a Dalí para esta serie, de la que en 1995 se hizo una carpeta con nueve imágenes y una tirada de mil ejemplares.
La complicidad entre Whitaker y Dalí hizo que algunas de estas fotos no llegaran ni a publicarse. Whitaker, con la colaboración de Trevor Legate, publicó en el 2007 el libro In the Company of Dalí, que recoge una amplia selección de estas imágenes, incluidas las que el fotógrafo le toma en La Pedrera, en Barcelona, en otro homenaje del pintor a Antoni Gaudí.También hay otras en las que Dalí aparece junto a Amanda Lear, trabajando en sus últimas pinturas o simplemente descansando en una barca, lo que demuestra la libertad de movimientos que tenía Whitaker.
“Posando para fotos, soy la mejor prostituta en el mundo”, le dijo el pintor a Whitaker al conocerse en 1967