Un Govern para todos
Cs se queda solo en su petición de mantener el 155
La oposición ha pedido a Torra que su gobierno trabaje para todos los catalanes.
De forma más o menos contundente, todos los grupos de la oposición coinciden en la necesidad de que el nuevo Govern designado por el president Quim Torra “tenga claro” que en Catalunya no todo el mundo es independentista y de que trabaje para el conjunto de los catalanes.
Este es el punto común de los grupos constitucionalistas y los comunes a la hora de valorar los nuevos nombramientos de consellers. Prácticamente el único. La posición que han tomado unos y otros ante el nuevo Ejecutivo no podrían diferir más: desde la beligerancia de Ciutadans, que pide mantener la intervención de la Generalitat vía el artículo 155 de la Constitución, a los cien días de gracia que ofrecen los socialistas y los comunes, pese a afirmar que se mantendrán vigilantes.
La jefa de la oposición, Inés Arrimadas, expresó ayer su total desconfianza en Torra y su equipo. “Torra va a seguir desafiando, y tal y como está diciendo, va a seguir en el lío”, afirmó en una entrevista en Antena 3. La líder de Ciutadans cree que el nuevo president multiplicará el desafío con el Estado y desobedecerá la Constitución, por lo que abogó por un “acuerdo de partidos constitucionalistas” que garantice que el Govern cumple la ley. La diputada de su grupo Lorena Roldán definió aún más la propuesta de Arrimadas, que pasaría por no levantar el 155. “El show de Torra no ha hecho más que comenzar”, vaticinó.
Ciutadans se quedó solo en su petición de mantener la intervención de la Generalitat vía el 155. El PP catalán se mostró partidario, como el Ejecutivo central, de levantarlo ahora que Torra ha desistido de nombrar a consellers en prisión o huidos, pero advirtió de que se aplicará de nuevo si el Govern se salta la Constitución e insiste en su proyecto independentista.
Con todo, el secretario general del PP catalán, Santi Rodríguez, confió en que Catalunya entre en una nueva fase de “cierta normalidad y estabilidad institucional”.
En este mismo sentido se expresó la portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados. La socialista celebró que el bloqueo al que han estado sometidas las instituciones catalanas durante más de cuatro meses haya acabado por fin y pidió a Torra que abandone la senda del cuanto peor mejor y de la confrontación. “Hay que trabajar por el conjunto de catalanes”, subrayó.
Uno de los primeros pasos que debería dar el ejecutivo catalán para rebajar la crispación institucional es, según los socialistas, la retirada de la querella anunciada contra Mariano Rajoy por no haber permitido el nombramiento de consellers en prisión preventiva o huidos. Y emplazó al Govern a que focalice su gestión en una agenda social “abandonada en los últimos años”.
Para Granados, la prioridad de Torra debería pasar por impulsar un plan de retorno de empresas a Catalunya, revertir los recortes efectuados por los gobiernos de Artur Mas y Carles Puigdemont, recuperar los servicios públicos “dañados” y afrontar la “necesaria” negociación del modelo de financiación con el Gobierno de España.
La portavoz de los Comunes, Elisenda Alamany, también se congratuló de que al fin acabe la intervención de la Generalitat y se recupere el autogobierno, e insistió en la necesidad de potenciar las políticas sociales. “Queremos ver un cambio de rumbo respecto a los gobiernos anteriores, abriendo una nueva etapa basada en políticas para la gente”, afirmó.
PSC y Comunes esperan que la confrontación baje y mejoren las políticas sociales