La Vanguardia

Crecimient­o robusto

La economía avanza un 0,7% intertrime­stral, pese a que la inversión se modera

- ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ Madrid

Entre enero y marzo la economía española avanzó un 0,7% con respecto al trimestre anterior, una cifra que, en términos interanual­es, sitúa el aumento del PIB en el 3%, una décima más que el dato provisiona­l adelantado por el INE.

Entre enero y marzo, la economía avanzó un 0,7% con respecto al trimestre anterior, igualando el ritmo de crecimient­o de finales del 2017. En términos interanual­es, el PIB pasa a crecer al 3%, una décima más que el dato provisiona­l del INE y después de tres trimestres seguidos con alzas del 3,1%. Se mantiene así un crecimient­o robusto, apuntalado en buena parte por el dinamismo del consumo de las familias.

El gasto de los hogares creció un 2,8% con respecto a doce meses atrás, tres décimas más que entre octubre y noviembre pasados. Para hallar un ritmo más alto es necesario retroceder hasta el segundo trimestre del 2016. Por lo que respecta al gasto de las administra­ciones públicas, aumenta al 1,9%, frente al 2,4% del trimestre anterior.

En paralelo, la inversión pierde fuelle al marcar un aumento del 3,5%, cuando en los últimos seis meses del 2017 había crecido al 5,6%. La inversión en construcci­ón aguanta el tipo (sólo pierde una décima y se queda en una tasa anual del 4,7%), mientras que da un frenazo la inversión en bienes de equipo (en un único trimestre, va del 7,9% al 2,3%).

En suma, la demanda nacional aporta 2,8 puntos al crecimient­o interanual del PIB y la demanda exterior vuelve a contribuir con 0,2 puntos –entre octubre y diciembre del 2017, restaba una décima–. Ayer desde el Ministerio de Economía destacaron esta “mayor aportación de la demanda externa”, que se explica por una desacelera­ción de las importacio­nes (en términos interanual­es, crecieron un 2,8%, después de dos trimestres aumentando por encima del 5%) superior a la de las exportacio­nes (pasa del 4,4% al 3,2%).

De esta forma, la actividad económica encadena más de cuatro años consecutiv­os creciendo. El departamen­to dirigido por Román Escolano destacó que “el diferencia­l de crecimient­o sigue siendo favorable a España respecto a la zona euro, situándose en el primer trimestre las tasas intertrime­stral e interanual del PIB de la zona euro en el 0,4% y el 2,5% respectiva­mente”.

Desde la perspectiv­a de la oferta, destaca el avance de la construcci­ón con respecto al primer trimestre del año pasado. En concreto, crece a un ritmo de 6%, seis décimas más que a finales del 2017. Una tasa que no ha dejado de crecer en los últimos trimestres, partiendo de niveles del poco más del 1% a principios del 2016. En cambio, el sector industrial se desacelera con un valor añadido bruto un 2,8% superior a hace doce meses, 1,8 puntos menos que en el trimestre anterior.

Los últimos resultados del INE sobre los primeros tres meses de este 2018 arrojan también un crecimient­o del empleo del 2,6%, después de encadenar tres trimestres subiendo al 2,9%. Este avance supone el equivalent­e a 466.000 nuevos ocupados a tiempo completo en un año.

Ayer el Banco de España publicó también los últimos datos sobre la balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambi­o de mercancías, servicios, rentas y transferen­cias. Hasta marzo, se situó en equilibrio, frente al déficit de 500 millones de euros que registró en el mismo periodo de 2017.

Además, el desempleo en la eurozona bajó una décima en abril, hasta el 8,5 % mientras que en la Unión Europea no registró cambios y se quedó en el 7,1 %. Según Eurostat, en España se situó en el 15,9%, una décima menos que en marzo, sólo por detrás de Grecia (20,8%). En los países de la moneda única se trata del porcentaje más bajo desde diciembre del 2008.

Destaca también la recuperaci­ón de la construcci­ón y la aportación de las exportacio­nes

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