Almudena Ramón
INVESTIGADORA
Esta investigadora, reconocida por sus trabajos para devolver la movilidad a ratas parapléjicas, ha sido detenida por la Guardia Civil acusada de estafar más de un millón de euros a cien personas con falsos tratamientos.
La investigadora Almudena Ramón, reconocida por sus trabajos para devolver la movilidad a ratas parapléjicas, ha sido detenida en el marco de la operación Summas de la Guardia Civil acusada de estafar más de un millón de euros a cien personas, cuatro de ellos menores de edad, con falsos tratamientos para curar lesiones medulares. Según fuentes cercanas a la investigación, en la operación ha sido detenido también su pareja sentimental. Además, se investiga a una médica.
La doctora Ramón Cueto, considerada como una de las investigadoras más prestigiosas en el campo de la regeneración de lesiones medulares, ha sido directora científica y médica del Centro de Innovación Médica en Regeneración Medular (Cimerm) y directora de la unidad de regeneración neural del Instituto de Biomedicina de València del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre otros destinos.
En el 2000, Almudena Ramón se dio a conocer por sus trabajos para devolver la movilidad a ratas parapléjicas. Dos años después, dirigió un estudio sobre el implante de células gliales cobertoras del sistema olfativo en la médula espinal de ratas adultas paralíticas, que demostró promover la reparación de las células neuronales y restaurar sus funciones. Tras iniciar la investigación con primates, en el 2015 anunció que había comenzado a aplicar su terapia regenerativa medular en pacientes españoles, tras comprobar el resultado logrado en un bombero polaco que sufrió una lesión en su médula espinal y que aseguró había vuelto a caminar.
Según la información de la Guardia Civil, los detenidos ofrecían un tratamiento dividido en varias fases que comenzaba con el pago de 4.000 euros y seguía con abonos de más de 50.000. Por ello, se les imputan los delitos de estafa agravada y contra la salud pública.
La operación se inició en el 2017 cuando los agentes tuvieron conocimiento de una “supuesta y novedosa” terapia ofertada por un centro médico de València para la cura de lesiones medulares. Dicha terapia iba dirigida a la recuperación funcional de lesionados medulares mediante el supuesto trasplante de ciertas células obtenidas de manera autóloga (del propio paciente).
Las investigaciones permitieron constatar que los tratamientos que realizaban consistían en masajes terapéuticos y administración de productos homeopáticos, a excepción de varios botes con sustancias líquidas que se están analizando para determinar su composición y que han sido intervenidos en registros realizados. Los informes requeridos por los agentes a la Comunitat Valenciana, Ministerio de Sanidad, expertos y a asociaciones de lesionados coinciden en que las perspectivas de curación que aparentemente se ofertaban “carecían de evidencias evaluadas y control por las autoridades sanitarias españolas”.
La investigadora ofrecía terapias sin validar y recaudó un millón de euros de cien pacientes