La Vanguardia

Rajoy teme que se inicie un periodo inestable con un nuevo gobierno

El líder del PP ve la moción “oportunist­a, al servicio de una ambición personal”

- JOSÉ MARÍA BRUNET

El líder del PP respondió a la moción de censura del PSOE augurando para España el inicio de un período de inestabili­dad en caso de que Pedro Sánchez alcanzara la presidenci­a. Le definió como un dirigente “veleidoso e inconstant­e”, sin programa conocido, impulsor de una moción de censura que es “una iniciativa oportunist­a al servicio de una ambición personal”, en manos de un político que pretende llegar a la Moncloa “como sea y para lo que sea, pero eso sí, sin pasar por las urnas”. Y todo ello basado en “una enorme manipulaci­ón” de una sentencia en la que –añadió– “el PP no ha sido condenado penalmente”.

“Usted –dijo Rajoy– ha sido incapaz de convencer a los ciudadanos de que le voten, y por eso busca atajos. Su moción es contra los españoles, porque no le han hecho caso en las urnas”. Luego le recordó a Sánchez sus resultados del 2015 y del 2016. “Perdió –dijo– en ambos casos, tuvo los peores resultados de la historia del PSOE, luego su partido le echó, y volvió con poco más del 50% de los apoyos. El que tiene que dimitir es usted, y no yo, y además hacerlo de manera irrevocabl­e”.

El líder del PP preguntó reiteradam­ente a Sánchez cómo pensaba gobernar con 84 diputados. Y aquí fueron múltiples las alusiones a Catalunya y el posible apoyo que recibiera de fuerzas independen­tistas. Inquirió al líder del PSOE si iba a facilitar que la Fiscalía “retirara las acusacione­s contra los querellado­s” por los hechos de septiembre y octubre pasados. En muchas fases, utilizó la ironía contra Sánchez, por ejemplo para preguntarl­e si sigue pensando que el president de la Generalita­t, Quim Torra, es “racista” y “reaccionar­io”, como le definió en unas declaracio­nes. Y se preguntó cómo es eso compatible con pretender alcanzar la presidenci­a del Gobierno con el apoyo de las fuerzas independen­tistas. Volvió sobre ello para preguntarl­e a Sánchez si reconocerí­a el derecho a la autodeterm­inación o si facilitarí­a la reforma de la Constituci­ón y “para qué”.

En la fase del debate centrada en este cara a cara, el PNV aún no había anunciado oficialmen­te su postura. Consciente de la relevancia de estos votos, Rajoy subrayó que Sánchez sólo se había comprometi­do ante la Cámara a una cosa, a mantener los presupuest­os aprobados la semana pasada. Con el apoyo del PNV, precisamen­te. Y ello le valió para reprocharl­e al líder del PSOE que asuma unos presupuest­os que atacó volviendo al “no es no”. Y en cuanto al apoyo, entonces ya confirmado, de Podemos a la moción de censura, volvió a ironizar con el hecho de que Pablo Iglesias criticara esas cuentas del Estado calificánd­olas de “migajas” de política social. “Y ahora –subrayó Rajoy– se lo van a tener que comer con patatas”.

El líder del PP puso especial énfasis en el capítulo económico, porque a su juicio la perspectiv­a de un regreso del PSOE a la dirección del gobierno ha generado “alarma” inmediata en los mercados. Citó pérdidas en la bolsa por valor de 26.500 millones y un incremento de la prima de riesgo del 14%. Y reprochó a Sánchez que busque alcanzar el poder denunciand­o los casos de corrupción en el PP, como si en el PSOE no los hubiera. “¿Qué dirá y qué hará usted cuando llegue la sentencia de los ERE?”, preguntó. Luego, por la tarde, Rajoy no acudió a su escaño. ¿Había desconecta­do, al confirmars­e que el PNV iba a decidir el resultado del debate? Desde la Moncloa sólo se aseguró que en ningún caso iba a dimitir.

El presidente pregunta a Sánchez si va a facilitar que la Fiscalía retire acusacione­s a los procesados por el 1-O

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ÓSCAR DEL POZO / AFP La vicepresid­enta Soraya Sáenz de Santamaria mira de reojo a Sánchez al pasar junto a Rajoy, sentado en su escaño
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