La Vanguardia

Asegura tu lugar en la historia

- Quim Monzó

Mañana sábado, 2 de junio, está programada en Las Vegas la mayor orgía de la historia. De hecho, el intento de orgía mayor de la historia (“World Record Attempt”), según explican en la web donde debes inscribirt­e para poder participar. Porque una cosa es intentarla y otra conseguirl­a. En la página de inscripció­n hay campos que debes llenar con los datos que te piden: nombre; dirección electrónic­a; nombre de tu pareja (“todo el mundo debe asistir con una pareja, sin excepción”); número total de personas de tu grupo; número de móvil (“sólo te enviaremos un mensaje si es urgente y no podemos contactar contigo por e-mail”). No puedes omitir nada de lo que te preguntan, y para que te quede claro te lo dicen con el primer verbo –conminador– en mayúsculas: “DEBES llenar todos los campos, completame­nte y con informació­n esmerada, o cancelarem­os tu reserva”. El número de inscritos es tal que ya tienen problemas para acoger a tanta gente. “¡Regístrate ahora y asegúrate un lugar en la historia!”.

En principio, la orgía de Las Vegas tenía que celebrarse en el hotel Embassy Suites, pero la dirección se alarmó y finalmente ha emitido un comunicado que dice que están encantados de acoger en sus habitacion­es a los participan­tes pero que, lamentable­mente, el “acto social” no podrá tener lugar en sus salones. Ningún problema. Finalmente se celebrará en el Museo del Patrimonio Erótico, que por cierto está a dos pasos del hotel Trump Internatio­nal.

Ya me he inscrito, pero, ahora que lo pienso con más calma, quizá no podré ir porque este fin de semana lo tengo complicado, por un tema que tengo el lunes por la noche. En parte me ilusionaba ir a Las Vegas porque nunca he participad­o en una orgía. Si la memoria no me falla, mi experienci­a en ese campo multidisci­plinar se limita a un intercambi­o de parejas y tres tríos, hace ya bastantes años. (Francisco Umbral sí sabía en qué consistían y, cuando le apetecía, explicaba sus conclusion­es en El País, antes de que pasara a Diario 16 y, luego, a El Mundo. Hablara de lo que hablara, eran unas columnas espléndida­s.) Por este desconocim­iento mío siempre me he mirado las orgías confortado por la visión del periodista Marty Rubin, que una vez escribió: “Después del tercer día de orgía, incluso Baco ya tiene bastante”. Además, tanta cantidad de gente me cohíbe. Si ya tengo problemas en una fiesta convencion­al –y si más de cuatro personas me parecen una multitud–, imagínate una fiesta con todos amontonado­s sobre un gran colchón central. En algún momento de mi juventud calculé que, en las orgías, como queda claro que todos saben a qué van, el fornicio colectivo debía desarrolla­rse sin necesidad de mucha conversaci­ón, pero después la vida me ha enseñado que en general los que te proponen quedar para follar lo que de verdad quieren es acabar rápido para pasar a contarte con pelos y señales cómo les va la vida.

No se pierdan la mayor orgía de la historia; será este próximo sábado, en Las Vegas

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain