Esquemas

John Adams

Intérpretes: OBC, Cors Orfeó Català y Attacca Quartet Lugar y fecha: Palau 100. Palau de la Música (26/V/018)

Un buen trabajo de conjunto resultó esta propuesta de la OBC y l’Orfeó Català en el Palau. Cierto es que el escenario quedaba pequeño y había que estrecharse para la magnificencia orquestal y coral de la música de Adams, pero el esfuerzo mereció la pena. Haber sumado al vital cuarteto Attacca fue otro elemento positivo. Estos jóvenes sacan el sonido de dentro y merecen el lugar que ocupan.

Es difícil sintetizar de manera crítica la producción musical de John Adams, al menos en el minimalismo, que adoptó como estilo hace años, pero es de interés constatar cómo esta propuesta –en origen ¿despojada? de elemento dramático– conecta con el espectador con los ingredientes que él agrega en sus obras. Obras que circulan con un marco rítmico dominante que plantea a menudo dificultades al intérprete, como en Short ride in a fast machine que inició el programa, una máquina rítmica puesta cuesta arriba, sobre todo para algunas orquestas, y que da la sensación de que el único que disfruta es el conductor de la máquina, pues director e músicos van constreñidos al esquema.

Esta idea de “esquema”domina mucho la personalidad de Adams. Incluso en Absolute jest donde sumó el cuarteto a la orquesta, y en la que a modo de collage utiliza momentos de los últimos cuartetos de Beethoven y diversas obras clásicas que se entremezclan en el discurso. Otra característica es el interés por determinados timbres, quizá a lo Mahler... cuando usa la gama temperada de cencerros. En esos alardes rítmicos creí reconocer un Malambo de Ginastera, mientras que el contexto orquestal trabaja con esquemas repetitivos, dibujos sobre una nota con rítmica cambiante. Estos collage han de manifestarse con respeto, y el contexto ha de ser estéticamente equivalente y no un mero relleno: y ambas cosas están ahí.

También en Harmonium veo el esquema, obra de envergadura en la que usa la palabra del poema, a veces de manera literal, por su materialidad silábica, o sometida a una rítmica ajena (Negative love), o por su significado inmediato Wild, o por su efecto acústico (Rowing), sin dinamismo poético.

Se habla de la suspensión del tiempo en el minimalismo, pero suele ser efecto de la profundidad poética de una expresión y no de una materialidad machacona que es la que domina en este discurso. Un discurso que en líneas generales agrada pero no llega a expresarse en esa categoría tan compleja que consideramos arte.