Pochettino lidera el casting
El argentino sería el relevo más factible y rápido, pero hay otras alternativas
Ni fichajes, ni descartes, ni la situación de Cristiano o Bale... La prioridad en el Real Madrid ha pasado a ser la búsqueda de un sustituto para Zidane. El banquillo blanco es codiciado, a pesar de que el legado del francés parece muy difícil de igualar, y la lista de aspirantes a la sucesión puede ser extensa. Pero si un entrenador lleva tiempo preparando el terreno –con palabras y con hechos– para un eventual aterrizaje en el Bernabeu es Mauricio Pochettino. El argentino figura desde hace años en la agenda de Florentino y en cuatro temporadas ha convertido al Tottenham –tercero en la última campaña y subcampeón en la anterior– en uno de los clubs más respetados de la Premier. Aunque la semana pasada renovó hasta 2023 con la entidad de White Hart Lane, no hay problema. Según los medios británicos, el contrato incorpora una cláusula de autodestrucción si el Real Madrid o el PSG requieren sus servicios.
Florentino Pérez se muestra hermético a la hora de pronunciarse sobre el perfil del futuro entrenador. “Las preguntas, para Zidane. A partir de ahora empieza otra etapa y ya tendremos tiempo de hablar”, aseveró durante la despedida del francés. Si se trata de cerrar la crisis de forma rápida y limpia antes de que aparezcan síntomas de desconcierto, la respuesta es Pochettino. El técnico y las autoridades del club blanco se dedicaron mutuos elogios con motivo del enfrentamiento en la fase de grupos de la última Champions. (El Tottenham empató en el Bernabeu 1-1, ganó 3-1 en Londres y acabó líder de la liguilla). En enero, con el Madrid recién eliminado de la Copa por el Leganés, descartado para la Liga y con Zidane temblando, Pochettino no se cerró a la posibilidad de recalar en el Bernabeu. “Voy a ser muy claro –decía–. No voy a ser nunca entrenador del Barcelona o del Arsenal porque me identifico mucho con el Espanyol y el Tottenham. Crecí en Newell’s Old Boys y, por ello, no voy a dirigir nunca a Rosario Central”. “Esa es mi decisión, y prefiero trabajar en mi granja en Argentina que en algunos sitios”, agregaba.
La confluencia de intereses es tan evidente que bastaría una llamada al norte de Londres para solventar un problema que, según admitió el presidente del Madrid, le ha “cogido por sorpresa”. Cualquier otra alternativa es más laboriosa y significa prolongar el vacío de poder en el banquillo blanco. Por ejemplo, hace años que Joachim Löw está en la lista de deseos de Pérez, y en este sentido ocupa una posición privilegiada en el casting, pero el seleccionador de Alemania desde el 2006 y con contrato hasta el 2022, está centrado en el Mundial y Die Mannschaft aspira a estar presente en la final del 15 de julio, justo un mes antes de la Supercopa de Europa que enfrentará al Real con el Atlético de Madrid. El calendario juega definitivamente en contra de Löw.
Igualmente complicado se plantea persuadir a Jürgen Klopp, finalista de la Champions con el Liverpool. Al frente de su anterior equipo, el Borussia Dortmund, eliminó al Madrid de Mourinho en las semifinales de la Champions del 2013 y desde entonces está en la relación de futuribles del Bernabeu. Cuando en verano del 2015 Pérez prescindió de Ancelotti, uno de los números que marcó el Madrid fue el de Klopp, aunque acabó decantándose por Rafael Benítez.
En cambio, la disponibilidad de Arsène Wenger es inmediata. El técnico alsaciano deja el banquillo del Arsenal después de 22 años, período en el que, según reveló, ha sido tentado en dos o tres ocasiones por el Real Madrid y ha decidido rechazar la propuesta. Pero ya no está en la cresta de la ola y la sexta posición en la Premier acrecienta su reputación de técnico poco ganador, cuando en el Madrid los títulos son la prioridad. Tampoco presenta dificultades aparentes la contratación de Antonio Conte, al borde de la destitución en un Chelsea que ha pasado de campeón de liga la temporada pasada a quedar excluido de la próxima Champions. Suena para el banquillo de Stamford Bridge la sensación del Nápoles, el extrovertido Mauro Sarri, presumiblemente dispuesto a cambiar el destino del vuelo a Londres por el de Madrid.
UN ATERRIZAJE TRABAJADO
“Prefiero trabajar en mi granja de Argentina que en algunos sitios [como el Barça]”