El Cercle pide un “gobierno estable” y que se afronte el “problema catalán”
El Cercle d’Economia arrancó su XXXIV reunión en Sitges con la petición de un “gobierno estable” en el Estado que pueda alcanzar “amplios acuerdos”, entre los que de forma prioritaria debería estar lo que calificó como “problema catalán”. Con estas palabras el presidente del Cercle, Juan José Brugera dio la bienvenida a los empresarios y directivos.
Brugera no ocultó que las jornadas de este año son prácticamente las más inciertas de la historia de la institución, con un auditorio pendiente de lo que sucede en el Congreso de los Diputados y que incide en el desarrollo de las mismas. Por ejemplo, ayer se cayó de la agenda el ministro de Economía, Román Escolano, al tiempo que el presidente Mariano Rajoy seguía en la agenda de mañana sábado. Sólo un detalle que ilustra lo complicado de la jornada de ayer: Cuando Brugera hizo su discurso introductorio, en su mayor parte en castellano, aún no se conocía el sentido del voto del PNV en la moción de censura.
Brugera aprovechó su intervención para pedir al president Torra “el mayor de los esfuerzos para superar el frentismo en que se halla instalada nuestra política y que, de manera preocupante, va trasladándose a nuestra vida ciudadana”. El presidente del Cercle hizo un resumen de la nota de opinión y las propuestas que lanzó la institución el lunes pasado. En su propuesta, el Cercle apuesta por un nuevo Estatut d’Autonomia que después de someterse a referéndum en Catalunya, debería tener rango de “constitución catalana”. Brugera pidió ayer de forma genérica un aumento del autogobierno de Catalunya y que se apruebe un nuevo modelo de financiación autonómica basado en tres grandes ejes. A juicio del presidente del Cercle, la nueva financiación debe ser “más eficiente y equitativa, incorporando a las comunidades forales a los mecanismos de solidaridad interterritorial”. Brugera apostó también porque las comunidades autónomas reciban “de forma directa, y en el ejercicio presupuestario vigente, los ingresos fiscales que les corresponden. El tercer gran eje de la nueva financiación debería pasar por un aumento de la “cooperación e integración entre la agencia tributaria estatal y las agencias de las comunidades”.
Al president Torra –además de pedirle que se abandone el frentismo– el Cercle le pidió que se busque “un pacto interno entre las fuerzas representadas en el Parlament para la convivencia y el buen funcionamiento de la vida política y administrativa” que derivaría a un consulta. A juicio de Brugera, si no se consigue un pacto “la fractura cívica y la polarización política irán en aumento”.
Para el presidente del Cercle, sólo cuando haya un pacto interno se puede “abordar el diálogo y la
Brugera reclama un pacto interno para evitar que “la fractura cívica y la polarización política” aumenten
búsqueda de un pacto externo con las instituciones del Estado y el resto de comunidades autónomas”. El Cercle se comprometió a apelar “a las instituciones españolas y partidos políticos de ámbito estatal”.