Gual exige una reacción a Europa ante los populismos
Meo cree que en tres años habrá coches eléctricos para todos
La jornada inaugural de la XXXIV Reunión del Cercle en Sitges se cerró ayer con un debate sobre las perspectivas monetarias y financieras de la Unión Europea y otro sobre los nuevos retos empresariales. Jordi Gual, presidente de CaixaBank, exigió ayer en en Sitges a Europa que reaccione a través de la política para frenar los populismos que han emergido en los últimos años y que afectan –dijo– “a muchas zonas del planeta, sobre todo en las economías desarrolladas”. El directivo considera que este es el principal riesgo político del momento y que no es en absoluto despreciable, como se ha visto en Italia, zarandeada por los mercados en los últimos días
España, dijo Gual, “cada vez se parece más a Italia en muchas cosas”, aunque en muchas otras, “afortunadamente, está mejor”. Según el presidente de CaixaBank, las posibilidades de que surja el populismo en Europa son aún mayores” que en otras partes del mundo”, pero la reacción de este fenómeno no puede ser la de ser espectadores pasivos, sino actuar. La crisis política italiana “debería ser un aldabonazo a los políticos europeos para que aborden de manera contundente la finalización del edificio incompleto que hoy es la UEM”, concluyó Gual.
Junto con los populismos, el directivo abordó otras cuestiones, como “una política monetaria extraordinaria y un riesgo proteccionista, de involución en la construcción europea”. Gual pidió al Banco Central Europeo (BCE) que acabe ya la era de los tipos cero. “Hay un excesivo apoyo en las políticas monetarias laxas”, zanjó.
En el debate de empresarios que tenía por título La misión de la empresa ante los nuevos retos, el presidente de Seat, Luca de Meo, pronosticó que “en dos o tres años vamos a ver coches eléctrico asequibles para todos los públicos”. A su juicio, en seis años se popularizarán los vehículos totalmente conectados y en 10 años habrá modelos autónomos. “El coche ha sido durante años el rey del hardware. Por eso la industria tiene una posición envidiable para afrontar el modelo de la digitalización”.
Instantes después de hablar, y a preguntas del público, otro de los miembros de la mesa, el presidente de Puig, Marc Puig, le mostró a De Meo las llaves de su Tesla. De Meo le sonrió y le dijo: “yo también voy a hacerlo muy bien”.
Para Marc Puig, “la digitalización nos permite afrontar las frustraciones del consumidor”. Puig relató cómo desde el grupo que preside están trabajando en diferentes lineas para acercarse más al consumidor.
En la mesa estaba presente también, el presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, que pidió a la Administración que apuesten por una “regulación proactiva en la tecnología”.
Los empresarios piden una “regulación proactiva en la tecnología”