Rajoy se va “orgulloso” de su trabajo al frente del Gobierno, y el PP inicia una oposición sin concesiones
Rajoy, orgulloso de “dejar el país mejor que lo encontré”
Por si alguien tenía dudas, el PP acompañó ayer su despedida del Gobierno con el anuncio de una oposición sin concesiones. Lo hizo su portavoz, Rafael Hernando, con un discurso durísimo, en el que acusó al PSOE de poner “en jaque” la unidad de España, por llegar al poder con el apoyo de independentistas, de radicales y de “los amigos de ETA”. El discurso de Hernando contrastó con el de su jefe de filas, Mariano Rajoy, quien llegó al Congreso en el último minuto, cuando concluía el debate, a tiempo para consumir un breve turno en la tribuna y para ser –dijo– “el primero” en felicitar “como demócrata” a Pedro Sánchez.
Rajoy –que la tarde anterior se había ausentado de la Cámara, para permanecer durante siete horas en un restaurante, acompañado de algunos de sus ministros– aprovechó su último discurso antes de la votación que aprobaría la moción de censura para decir que “ha sido un honor haber sido presidente y ha sido un honor dejar una España mejor de la que encontré”. Ojalá –añadió– “mi sustituto pueda decir lo mismo en su día, se lo deseo por el bien de España”.
Pero el PP no tiene la menor confianza en ello, a juzgar por el discurso de su portavoz, muy aplaudido por la bancada popular. Hernando inició, de hecho, la labor parlamentaria de control al gobierno, al dirigir numerosas preguntas al entonces candidato a presidirlo, Pedro Sánchez. En especial, para que aclarara qué ha prometido a los independentistas a cambio de su apoyo.
Ahora –dijo el portavoz popular– “tendrá que gobernar con aquellos de los que dijo que son unos golpistas”. “Deje –añadió dirigiéndose a Pedro Sánchez– el buen rollo del diálogo, y diga qué ha pactado” con PDECat y ERC a cambio “de su sí”.
Al propio tiempo, Hernando lanzó una nítida advertencia, en el sentido de que el PP no apoyará ningún eventual cambio en el Código Penal que trate de beneficiar a los procesados del caso 1-O, ninguna modificación legal para “indultar o dar inmunidad e impunidad” a los hoy acusados de rebelión. En paralelo, el fiscal general, Julián Sánchez Melgar, se despidió ayer, ya que su cese se produce junto al del Gobierno. La provisión de este cargo será clave para conocer los planes del nuevo ejecutivo en la causa del 1-O.
Hernando terminó su discurso con un elogio a la labor de Rajoy y la proclamación de que “no nos van a humillar”. El portavoz popular también se acordó del PNV, de Podemos y de Ciudadanos. De los primeros dijo que le indujeron al error de creer que “son gente de palabra”, cuando constata que “quieren volver a la época de Ibarretxe” y su defensa del derecho a la autodeterminación. Al líder de Podemos, Pablo Iglesias, le consideró reconvertido en “un pequeño burgués”, ahora amansado a orillas de los socialistas. Y de Ciudadanos y de su líder, Albert Rivera, dijo que ha sido el “cooperador necesario” para que prosperara la moción de censura, al pedir que Rajoy dimitiese y convocara elecciones.
Concluida la votación, diputados y trabajadores del PP esperaron a Rajoy en el patio del Congreso, congregados alrededor de su coche oficial para aplaudirle y vitorearle al grito de “presidente, presidente” Luego, ya fuera, grupos de ciudadanos silbaron y abuchearon al paso del vehículo, en el penúltimo viaje de Rajoy hacia la Moncloa.
Rafael Hernando dice que el PP no apoyará indultos o reformas penales en favor de los acusados por el 1-O