Nick Cave
MÚSICO
El australiano Nick Cave y su grupo, The Bad Seeds, desprendieron un huracán de energía de intensidad emocional muy elevada en el Primavera Sound. Entregado, el cantante hizo subir al escenario a su público para rematar el recital.
No por más conocida deja de sorprender la energía que Nick Cave y su grupo desprenden en el escenario. Desde la inicial Jesus alone hubo un huracán de intensidad emocional muy elevada, incluso cuando bajaron el pistón en las nuevas Distant sky, con la ayuda vocal de Else Torp desde la pantalla, y la balada Girl in amber.
Con Cave entregado a su público, al que hizo subir al escenario para rematar el recital con una brutal versión del estándar folk Stagger Lee y la plegaria religiosa Push the sky away, que cantó abrazado a dos fans, el concierto había tenido otros puntos muy álgidos con la apocalíptica From her to eternity, la catártica Loverman con campanas tubulares, o la imprescindible Red right hand.
Con elegancia diabólica, Cave, además de showman y dotado cantante, también hizo de pianista en la ceremonial The ship song yla arrebatada The mercy seat, siempre flanqueado por su escudero Warren Ellis. Y tampoco dudó en hacer stage-diving en un Deanna ala manera del añejo rock & roll. /