El lince se planta en Barcelona
Litio, desaparecido hace año y medio en Portugal, volverá al lugar de reintroducción
Miguel Ángel Simón, director del proyecto de reintroducción del lince en la Península Ibérica, recibió el martes en su WhatsApp la foto de un lince ibérico que había sido fotografiado en las inmediaciones de Barcelona. Se la enviaba el técnico de fauna de la Generalitat Santiago Palazón, sorprendido por el hallazgo. La sorpresa para Simón fue también mayúscula. ¿Cómo era posible que se hubiera encontrado un lince en una zona tan próxima a la capital catalana? ¿De qué ejemplar se trataba?
La fotografía había sido hecha por técnicos del cuerpo de Agents Rurals de la Generalitat, que observaron y retrataron al animal en un campo de un municipio del Baix Llobregat. Fue el resultado de un operativo de búsqueda llevado a cabo tras varios avisos de avistamientos del animal en la zona. Es la primera vez que se detecta la presencia de un lince ibérico en Catalunya desde principios del siglo XX. En la foto, el lince aparece con un collarGPS fácilmente reconocible. Miguel Ángel Simón decidió enviar la foto a todas las entidades y socios que participan en el proyecto de reintroducción del lince, hasta que fueron sus colegas portugueses los que confirmaron la identidad. Se trataba de Litio, un macho que llevaba más de año y medio (19 meses) desaparecido y que tiempo atrás debió ser recapturado. Era un viejo conocido de los portugueses. Era su segunda escapada sonada. El animal había sido liberado en dos ocasiones al sur de Portugal. Por lo tanto, había recorrido la Península de cabo a rabo.
Nacido en el centro de cría en cautividad de El Acebuche, en Hueva, Litio fue liberado por primera vez en mayo del 2015 en el Vale do Guadiana (sur de Portugal); pero el 5 de mayo del 2016 fue encontrado en muy mal estado en una finca de Gibraleón (Huelva), con síntomas de debilidad e inadaptación al medio. “Lo vio el dueño de un cortijo junto a una nave. Cuando los cogimos, el animal estaba muy delicado”, recuerda Simón.
El animal fue trasladado al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de la Junta de Andalucía en Huelva. Allí se recuperó, ganó kilos y pudo volver a ser liberado de nuevo, en octubre del 2016, en el Vale do Guadiana. Sin embargo, tras varios días de movimiento, la señal del GPS que emitía su collar se perdió. Y los técnicos de Instituto de la Conservación de la Naturaleza y de la Biodiversidad de Portugal lo dieron por desaparecido.
Nada se sabía de Litio, hasta que se dejó ver en el Baix Llobregat. Fue algo así como el regreso de Litio renacido. Es el lince encontrado más lejos desde su lugar de su liberación. ¿Habrá superado el récord de Kentaro? Aquel recorrió casi 3.000 kilómetros tras ser liberado en el 2014 en Montes de Toledo hasta ser encontrado muerto en una autovía en Maia, cerca de Oporto.
Pero no se sabe qué ruta ha seguido Litio. Su collar GPS no funciona, “pero cuando se recupere este dispositivo emisor, podrá ser descargado, se podrán recuperar los registros y podremos conocer las coordenadas de sus movimientos”, dice Simón. Entonces sí se podrá conocer su periplo peninsular.
No hay mucha información disponible sobre la presencia del lince
El felino ya protagonizó otra ‘fuga’ en el 2016 desde el Vale do Guadiana
Es la primera vez que se detecta esta especie en Catalunya desde principios del siglo XX
en Catalunya, pero debió concentrarse en el límite con Aragón o en las comarcas del sur, en Tarragona. Sorprende a los expertos que el animal haya logrado acercarse hasta zonas tan habitadas, muy cercanas a grandes infraestructuras que han debido bloquear su paso, incluida una red de carreteras y autopistas muy peligrosa.
¿Y cómo ha debido sobrevivir teniendo en cuenta que su alimento casi exclusivo es el conejo silvestre? “No se sabe. Tal vez haya comido gallinas. Hasta que no reconstruyamos su viaje, no lo podemos saber”, añade Simón. Lo importante es que Litio presenta un buen estado de salud; ya no es el animal famélico encontrado en Huelva tras su primera
espantá. Está sano. Ha comido bien. Presenta un impecable aspecto físico. En la zona donde se localizó hay conejos, destacan algunos vecinos.
Ahora está localizado, permanentemente vigilado, y la intención es devolverlo a su lugar de origen. Lo más posible es que sea capturado la semana que viene. Se quiere actuar “lo antes posible” para alejarlo de los peligros.
Litio refuerza de alguna manera la idea de cuantos creen que existe algo así como un lince con gen viajero. Habitualmente, estos animales, tras ser liberados, se mueven en un radio máximo de unos 40 kilometros; pero el seguimiento que se está haciendo ha permitido comprobar que algunos individuos realizan largos desplazamientos, de cientos y hasta miles de kilómetros. El lince viajero se refleja en el collar GPS. ¡A ver quién sujeta a este nuevo felino explorador!