Nueva era política

Se consumó. La caída de Mariano Rajoy y su ejecutivo ya es un hecho desde el viernes. Aunque estuviera casi cantado desde al menos veinticuatro horas antes, no deja de ser un hecho histórico. Nunca en el actual periodo democrático de nuestro país había prosperado una moción de censura contra un presidente del Gobierno.

Y lo que resulta aún más insólito es que el secretario general de un partido que fue decapitado por su propia formación hace poco más de año y medio y resurgió de sus cenizas unos meses después para convertirse de nuevo en secretario general acabe siendo presidente del Gobierno, cuando (casi) nadie apostaba por su éxito en esta moción, y mucho menos por su recorrido político. La historia está para reescribirla; o reinventarla.

Ahora cabe esperar que el nuevo presidente esté a la altura de las circunstancias, afronte con determinación y talante los problemas sociales y económicos que acucian a nuestro país, rebaje la tensión territorial en Catalunya con diálogo y consenso, y en la medida de lo posible sea capaz de revertir la situación tan negativa a muchos niveles que va a recibir como herencia del anterior Gobierno.

Enhorabuena y suerte, Pedro Sánchez.

J.M. FERNÁNDEZ-ARROYO Barcelona