A Neymar no se le olvida marcar golazos
Nadie había visto a Neymar en un partido desde que el 25 de febrero cayó lesionado en el Parque de los Príncipes en el PSG-O. Marsella. Se perdió los octavos de la Champions contra el Madrid, el desenlace de la Ligue 1 y las dos finales de las Copas de Francia por culpa de la operación del tobillo derecho. Habían pasado 97 días y todo el mundo se preguntaba cómo estaba realmente el diez de Brasil a falta de poco más de una semana para el inicio del Mundial. Ayer al fin reapareció y Neymar demostró que en su ausencia no se le ha olvidado marcar golazos. El crack, que entró en el descanso, desequilibró el amistoso entre Brasil y Croacia (2-0) con una obra maestra cuando sólo llevaba 23 minutos en el césped. Neymar se inventó una jugada entre tres defensas para acabar fusilando a Subasic. Firmino sentenció en el 93.
En el primer tiempo hubo más amarillas que juego. Todo cambió con la entrada de Neymar, que en la banda se abrazó con Rakitic. La estrella se gustó enseguida con un pase con el pecho y un regate de tacón y en el 57 probó a Subasic con una rosca. Fue un anticipo de lo que vendría cuando recibió un pase de Coutinho en carrera. Entró en el área, recortó a Vrsaljko, superó a Kovacic y antes de que le entrase el central Caleta-Car sacó un disparo seco al poste del portero que tocó el larguero antes de entrar. Un golazo que dejó boquiabierto a Anfield.
Lo primero que hizo Ney en la celebración fue señalar al cielo y correr al banquillo a abrazar a un recuperador físico clave en su recuperación y a Tite. La inactividad no le ha afectado.