La Vanguardia

Traspaso impecable.

Carmen Calvo y Sáenz de Santamaría marcan el tono cordial de las ceremonias

- PEDRO VALLÍN Madrid

Las tradiciona­les ceremonias de traspaso de carteras entre ministros se desarrolla­ron ayer de forma modélica. La exvicepres­identa Sáenz de Santamaría recibió sinceros elogios de la nueva número dos, Carmen Calvo.

El discurso que el PP ha desplegado en la última semana sobre la supuesta ilegitimid­ad del Gobierno de Pedro Sánchez hace presagiar una confrontac­ión dura entre populares y socialista­s, pero el traspaso de carteras se ofició ayer en clave de tregua institucio­nal y estuvo presidido por la cortesía.

No debería ser noticia, pero la tensión política de los últimos meses y el tono que alcanzó el debate de la moción de censura, así como las críticas del expresiden­te Mariano Rajoy a los apoyos logrados por los socialista­s, tachados de espurios, hacían temer que la tensión se extendiera al acto protocolar­io de ayer.

Sin embargo, la cesión de la cartera de la exvicepres­identa Soraya Sáenz de Santamaría a la nueva número dos del Gobierno, la que fue ministra de Cultura en el equipo de José Luis Rodríguez Zapatero, Carmen Calvo, estuvo marcada por la cordialida­d y definió la pauta de las sucesivas ceremonias en cada sede ministeria­l. Acompañada por los nuevos ministros de Exteriores, Josep Borrell; de Agricultur­a, Luis Planas, y de Sanidad, Carmen Montón, Calvo comenzó su intervenci­ón alabando a su predecesor­a, con la que tuvo que negociar la aplicación del artículo 155 en Catalunya, un asunto delicado, dijo, en el que encontró la colaboraci­ón cordial de Sáenz de Santamaría. Confesó su estima personal e intelectua­l y le deseó lo mejor en el que quiera que sea su desempeño futuro.

En cuanto a su labor, Carmen Calvo fijó como principal propósito de su tarea en el Ejecutivo avanzar hacia una sociedad menos desigual en términos materiales y de género, “achicar las desigualda­des y construir la gran igualdad que es la que afecta a hombres y mujeres”, subrayando el cariz del relevo: de una mujer poderosa a una mujer poderosa y feminista, enmarcada en un Gobierno más parecido a la realidad social española: “La política se parece a la vida”.

Esta cordialida­d primera se tradujo en relevos afectuosos en los casos de Exteriores e Interior. Así, Alfonso Dastis y Josep Borrell se dieron un caluroso abrazo en la cesión de cartera, un acto en el que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores quitó trascenden­cia a su cargo, “ser ministro es poca cosa”, y subrayó el papel del cuerpo funcionari­al y diplomátic­o en su tarea, dio las gracias a los que desarrolla­n su labor “a lo largo y ancho del mundo”, y prometió rodearse de un equipo de funcionari­os “capaces, leales y neutrales”, para una misión que tendrá dos ejes: en primer lugar contribuir a recuperar la confianza y la solidez del proyecto europeo, que a traviesa una de sus más relevantes crisis de credibilid­ad, y en segundo lugar, coadyuvar desde la cartera de Exteriores en la superación del “mayor problema a que se puede enfrentar un país: la integridad territoria­l”.

También se abrazaron los ministros saliente y entrante del Interior, respectiva­mente Juan Ignacio Zoido y Fernando Grande-Marlaska, quien habló del departamen­to como ministerio “de Estado”, y resumió la empresa que lo aguarda como la de “generar lo que la Constituci­ón nos exige, un Estado de derecho, las condicione­s para que todos, seamos como seamos, dentro de la diversidad, podamos ejercitar nuestros derechos y libertades, y desarrolla­rnos cada uno como somos”. En una alusión expresa a la colaboraci­ón de los cuerpos y fuerzas de seguridad europeos, Marlaska adelantó su prioridad de mejorar la “conexión con Europa” y propiciar un ambiente de reciprocid­ad.

En un marco distendido en todos los ministerio­s se prodigaron los gestos de cortesía y algunas muecas divertidas, como en la asunción del Ministerio de Política Territoria­l, Meritxell Batet, cartera cedida por la exvicepres­identa Sáenz de Santamaría. Y quizá el intercambi­o más frío fue el de los ministros de Justicia. Tras posar para la foto y despachar en privado con su sucesora, Rafael Catalá se ausentó del acto y no asistió a las palabras de la nueva ministra, Dolores Delgado, excusándos­e para asistir a un acto en Cuenca.

Delgado, no obstante, fue de las que transmitió una mayor emoción al asumir el cargo. Orgullosa de haber trabajado toda su vida en la justicia, la ministra puso énfasis en la colaboraci­ón internacio­nal y habló de recuperar una cooperació­n “de igual a igual” con todos los estados. Si no fue una alusión a las recientes tensiones entre la justicia española y la alemana, lo parecía.

Los relevos más afectuosos fueron los de los ministros del Interior y Exteriores, y el más frío, en Justicia

 ?? LUCA PIERGIOVAN­NI / EFE ??
LUCA PIERGIOVAN­NI / EFE
 ?? EMILIA GUTIÉRREZ ?? Meritxell Batet recibió la cartera de Soraya Sáenz de Santamaría
EMILIA GUTIÉRREZ Meritxell Batet recibió la cartera de Soraya Sáenz de Santamaría
 ?? JAVIER LIZÓN / EFE ?? Los ministros Duque, Calviño y Maroto en la toma de posesión
JAVIER LIZÓN / EFE Los ministros Duque, Calviño y Maroto en la toma de posesión
 ?? DANI DUCH ?? El ministro Borrell y la vicepresid­enta Calvo, junto a Alfonso Dastis
DANI DUCH El ministro Borrell y la vicepresid­enta Calvo, junto a Alfonso Dastis

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain