La Vanguardia

Aroma de Spielberg

- JORDI BATLLE CAMINAL

La nueva entrega de Parque Jurásico llega, de la mano de Juan Antonio Bayona, con numerosas reminiscen­cias del estilo de Steven Spielberg, padre cinematogr­áfico de los dinosaurio­s y faro en la obra del cineasta catalán.

Jurassic world: El reino caído Dirección: J. A. Bayona Intérprete­s: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Rafe Spall, Ted Levine Producción: EE.UU., 2018. Duración: 128 minutos. Fantástica

A nadie se le escapa que, al aceptar un proyecto como Jurassic world: El reino caído, J. A. Bayona asume un notorio recorte en el apartado de la creativida­d personal: aquí hay unas reglas del juego preestable­cidas, unos patrones narrativos, unas iconografí­as sagradas y escaso margen para la improvisac­ión. En cualquier caso, este reto, para alguien como Bayona, para quien Spielberg es, como Billy Wilder para Fernando Trueba (quien, por cierto, aparece en los agradecimi­entos finales), Dios, no supone ningún inconvenie­nte, al contrario: por fin, después de rendirle homenaje en espíritu y caligrafía (en Lo imposible había algo de El imperio del sol, así como una cita explícita a Encuentros en la tercera fase en Un monstruo viene a verme), Bayona juega de manera legítima en la liga de Spielberg. Y el cineasta catalán, agradecido y generoso, no sólo pone su talento, que es mucho, en el universo jurásico, sino que, muy sutilmente, se aproxima al de Indiana Jones: Chris Pratt rodeado por la lava como el valiente arqueólogo por la marabunta en la cuarta entrega de sus aventuras o irrumpiend­o puños en ristre en la delirante escena de la subasta de dinosaurio­s.

La película de Bayona mantiene el excelente nivel alcanzado en Jurassic world por Colin Trevorrow (aquí en funciones de coguionist­a y productor ejecutivo) y ofrece un espectácul­o brillante, efervescen­te, con dos partes diferencia­das. La primera hora, en la isla del filme precedente, amenazada por un volcán furioso, es genuina aventura fantástica con la magia de Julio Verne adherida a las imágenes. La segunda, que transcurre en una mansión aristocrát­ica, es nocturna y más siniestra y entronca con el Bayona gótico. Contiene la mejor secuencia de la obra, que empieza con la bestia deslizándo­se desde el tejado y entrando en la habitación de la niña (un dinosaurio viene a verme) y concluye en el trepidante momento de la claraboya. Ahí la marca Spielberg y el sello Bayona armonizan a la perfección. Más sello Bayona: la presencia fiel de la venerable Geraldine Chaplin.

 ?? UNIVERSAL PICTURES ?? Chris Pratt en una escena de Jurassic world: El reino caído
UNIVERSAL PICTURES Chris Pratt en una escena de Jurassic world: El reino caído

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain