Los europeos ceden y suben el gasto en defensa
La amenaza de una Rusia agresiva y la presión de unos Estados Unidos intransigentes están llevando a los países europeos a aumentar de forma espectacular su gasto en defensa. Este ejercicio, 2018, será el cuarto consecutivo en que los socios europeos de la OTAN y Canadá aumentan su presupuesto de defensa. En 2018 se registrará un incremento del 3,82%, según las estimaciones que hizo públicas ayer, con cierta satisfacción, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. El objetivo de dedicar un 2% del PIB a defensa en el 2024 no se alcanzará, pero los esfuerzos de los europeos son considerables. El miércoles fue la canciller alemana, Angela Merkel, quien anunció que llegarían al 1,5% en el 2025, medida que recibió el aplauso de Stoltenberg: “Me felicito de que Alemania haya dejado los recortes… y haya anunciado que aumentará un 80% (el gasto en defensa) en una década. Es un paso en la buena dirección”. La intención de Donald Trump, cuando venga a Bruselas el 11 de julio a la cumbre de la OTAN, es pasar revista a las cuentas de los que considera aliados remolones a la hora de pagar. Presupuestos aparte, los ministros de Defensa de la Alianza también aprobaron ayer la estrategia denominada Iniciativa de Disponibilidad, que debe permitir en el 2020 un rápido despliegue de fuerzas en caso de crisis en territorio europeo. Tendrán que poderse desplegar 30 unidades mecanizadas, 30 escuadrones aéreos y 30 buques de guerra en un plazo inferior a 30 días.