Consejo de Ministras
El Gobierno Sánchez sitúa España como el país del mundo con más mujeres en su Ejecutivo
Que el lenguaje está cargado de ideología es un hecho y ayer quedó patente cuando la nueva vicepresidenta del Gobierno prometió el cargo. Carmen Calvo se refirió al “Consejo de Ministras y Ministros”, una fórmula improvisada que luego siguieron otros integrantes del Ejecutivo, porque ante la apabullante mayoría de mujeres en el equipo de Pedro Sánchez no les sonaba natural, ni reflejo de la realidad, usar el genérico masculino.
De los 17 ministerios, 11 los ocupan mujeres (64%) y otros seis hombres (36%), lo que sitúa España como el país con mayor presencia femenina en el Ejecutivo a escala mundial y en la historia de Europa, según datos de la OCDE y del Foro Económico Mundial. Un hito que ha sido alabado por los principales medios internacionales y que conecta con el tsunami social impulsado por el movimiento feminista, cuya máxima expresión fue la huelga y manifestaciones multitudinarias del 8-M.
“No se trata de un gesto ni de marketing político, sino de legitimidad y democratización; las mujeres somos el 51% de la población y los perfiles de las nuevas ministras son el de mujeres de enorme talento y cualificación probada, con una carrera profesional previa exitosa”, resume Soledad Murillo, socióloga y secretaria general de Políticas de Igualdad durante el primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, el primer gobierno paritario de España y desde donde se impulsaron las leyes de igualdad y contra la violencia de género vigentes. La clave para alcanzar esta alta representación femenina en el Gabinete de Sánchez está en las escasas deudas de partido del presidente, indica Murillo. En la elección de las ministras y ministros ha primado el talento por encima de lo orgánico y de los equilibrios con las federaciones territoriales del PSOE, cuyas cúpulas –como ocurre en el resto de formaciones políticas– siguen copadas por hombres, subraya esta especialista en igualdad.
Destaca, además, la incorporación de mujeres en carteras de las llamadas “duras”, como Economía, Hacienda o Industria. La primera ministra de la historia de España y de Europa occidental fue Federica Montseny, que ocupó el área de Sanidad con el gobierno republicano de Francisco Largo Caballero; la segunda alcanzó el puesto ya en democracia: Soledad Becerril a cargo de Cultura en 1982. Tradicionalmente las mujeres se han encargado de ministerios ligados al cuidado de las personas, como Sanidad, Asuntos Sociales o Educación. Esta barrera ya se ha roto.
La mayoría femenina del Gobierno no es un elemento decorativo, sino que influirá de forma clara sobre la agenda política. No en vano la primera medida legislativa que presentará el PSOE en el Congreso está cargada de simbolismo: la violencia machista. Según anunció ayer la portavoz de los socialistas, Adriana Lastra, el próximo martes el Congreso decidirá si inicia la reforma de la ley Orgánica del Poder Judicial para aplicar el pacto contra la violencia machista. En concreto, en lo que se refiere a la formación de los jueces y fiscales, tanto de los juzgados especializados en esta materia, como de los especializados en familia y menores.
“El objetivo es que la administración de justicia trabaje con criterios de interpretación correctos de género para interpretar la violencia, poder tratarla procesalmente y emitir pronunciamientos justos”, explicó Calvo, cuando se presentó la iniciativa.
El feminista no es el único hito del reciente Ejecutivo. El colectivo LGTBI califica de histórica la decisión de incorporar dos ministros abiertamente gais, y en carteras tan significativas como Interior y Cultura y Deportes, señala Rubén López, director del Observatorio contra la Homofobia. “Hasta ahora siempre había habido rumores de si este o aquel ministro o presidente era homosexual, como si fuera algo malo que hay que esconder para tener una carrera exitosa en política; el mensaje ahora ha cambiado y es contundente: un hombre gay va a mandar sobre la Guardia Civil y un hombre gay va a coordinarse con el mundo del fútbol”, destaca López.
El colectivo LGTBI califica de “hecho histórico” la incorporación de dos ministros gais