‘Swimrun’, la fusión de paisaje y deporte
Las pruebas que combinan correr y nadar en parajes espectaculares arraigan en Catalunya
Deporte, paisaje, agua y tierra. Una nueva tendencia deportiva llegada de Suecia está cuajando en Catalunya. Es el swimrun, que combina alternativamente nadar y correr por parajes espectaculares y donde los nuevos aficionados destacan este contacto con la naturaleza y la sensación de libertad.
El pasado fin de semana se celebró la primera swimrun en Tarragona, en la zona de calas de la Ametlla de Mar hacia l’Hospitalet de l’Infant. En la Costa Brava y en el Cap de Creus hace tres años que se pusieron en marcha y ya se cierran las inscripciones al llegar al máximo de 300 participantes. Marc Martínez es el director de pruebas de Marnaton, una de las principales empresas organizadoras de esta nueva modalidad, y explica que el swimrun está enganchado por su sencillez, por la belleza de los lugares, por las vistas. Unos van a competir, pero otros muchos no. Se apuntan en grupos, explica, no preguntan el resultado, no hace falta ir a tope y se va combinando correr en la montaña y nadar en zonas donde se puede ver el fondo, también paisaje dentro del mar.
Normalmente cada swimrun cuenta con diversas distancias para que cada uno escoja en función de su preparación. Una corta puede rondar los 8 kilómetros corriendo y 2 nadando; una media, sobre los 16 corriendo y 4 nadando; y la larga, con distancias más maratonianas. Marc Martínez señala que la half es la que más participantes concentra, deportistas que se desplazan el fin de semana y que quieren disfrutar durante algunas horas.
Son pruebas organizadas, donde los directores eligen los recorridos, pactan con los ayuntamientos y sitúan puntos de vigilancia y avituallamiento. En cada entrada y salida del mar, normalmente en zona de rocas, hay alguien de la organización, así como en el agua. En su concepción inicial, se participa en pareja aunque algunas empresas permiten también hacerlo individualmente.
Los deportistas utilizan durante todo el trayecto, sea por mar o por tierra, la misma indumentaria: un neopreno corto –las marcas ya están diseñando modelos específicos– y unas zapatillas ligeras de trail con las que también se debe nadar. En el agua, se pueden usar palas en las manos para paliar el efecto de las zapatillas. Con la misma indumentaria que se sale hay que llegar a la meta.
Lo que más se valora, explica Pere Tutusaus, director de carrera de Besttrail, es el contacto con la naturaleza. Actualmente está preparando la primera swimrun de montaña en Andorra para este mes de agosto. El circuito recorrerá los lagos de Tristaina, una prueba especial de alta montaña con zambullidas en las aguas de los Pirineos.
A diferencia de un triatlón, explica Tutusaus, el swimrun elimina la bicicleta, que es el elemento más pesado a la hora de organizar los desplazamientos. Sin la bicicleta, apenas se necesita nada para adentrarse en los caminos y llegar a lugares solitarios. No hay asfalto, ni circuitos cerrados que dan vueltas sobre sí mismos.
Anna Sicart es una de estas nuevas aficionadas que ha apostado por el swimrun. Le gusta nadar y correr, ha hecho triatlones pero considera que esta modalidad es muy especial. Los entornos naturales, explica, son brutales, y se
ORIGEN EN SUECIA
Un grupo de amigos se retó en el 2006 a recorrer el archipiélago de Estocolmo
CARACTERÍSTICAS
Se alternan tramos de tierra y agua, siempre con la misma ropa, y se puede hacer en pareja
enfatiza esta sensación de hacer deporte en plena naturaleza y al aire libre.
Anna Sicart participó este pasado fin de semana en la modalidad de pareja, que es el espíritu inicial del swimrun que llegó de Suecia. En pareja, indica, una tira de la otra y el trayecto es mucho más divertido. El nivel no puede ser muy dispar, pero siempre hay alguien que nada o corre mejor. Este tirar puede ser literal ya que los participantes pueden llevar una cuerda que los une, especialmente útil en el agua, para que quien va delante no tenga que ir girando la cabeza para saber si su compañero le sigue.
Este deporte nació en Suecia hace aproximadamente una década fruto de la apuesta de un grupo amigos que, tomando cervezas, se retaron a recorrer el archipiélago de Estocolmo nadando y corriendo las 26 islas y en dos equipos. Aunque no pudieron concluir su apuesta, que abarcaba 75 kilómetros, repitieron la idea al año siguiente ampliando el grupo hasta que se convirtió en una competición abierta a todos. Y hoy es considerada campeonato del mundo.
Pere Tutusaus tiene un compañero en Besttrail que trabaja de bombero en Suecia. Fue él quien le habló de este nuevo deporte y allí se fue a conocer esta nueva tendencia y a hablar con los cuatro amigos suecos pioneros del swimrun. El atractivo, indica, es que se hagan el máximo de entradas y salidas entre el mar (o los la- gos) y la tierra, tramos no demasiado largos que evitan que los participantes se cansen de correr o nadar, y todo ello sin apenas equipaje.
Marc Martínez también ha estado en Suecia para conocer de primera mano la experiencia de recorrer los 75 kilómetros del archipiélago desde la isla de Utö. Pero esto ya son palabras mayores, es considerada la principal prueba del mundo y no está al alcance de todos. El director de pruebas de Marnaton señala que fue duro, el agua está muy fría y el mar es más bravo.
Pero hay que regresar al Mediterráneo y al mundo del deporte de aficionados. El sábado, mientras corría, Anna Sicart y su pareja de aventura pararon un momento (breve, claro) para mirar desde la montaña la inmensidad del mar. Es una sensación, explica, de disfrute total. Se apuntaron las dos para disfrutar, pero también corrieron y nadaron atentas para dejar atrás a otra pareja que les hacía sombra. También el deporte se trata de esto.
Hay paisajes que sólo se ven si se participa en estas pruebas, señalan quienes lo han hecho. Paisajes en los que se desconecta, parajes abiertos y libertad. Aunque se puede escoger la distancia, queda claro que, antes de fundirse en el paisaje, es necesario estar en forma.