Miedo, soledad y delatores

Marguerite Duras. París, 1944 Dirección y guion: Emmanuel Finkiel Intérpretes: Melánie Thierry, Benoît Magimel, B. Biolay Producción: Francia-BélgicaSuiza, 2017. Le douleur. 127 m. Drama biográfico

Nacida en 1914, en la antigua Indochina francesa, y fallecida en París en 1996, Marguerite Donnadieu, llamada Marguerite Duras para la inmortalidad que otorga el arte creativo, era muy reticente a las biografías. Su persona siempre estuvo rodeada de un aura de misterio, aparte del alcohol y otros excesos. En una ocasión, ella misma sentenció: “Las biografías que se escriben sobre mí no me interesan para nada. Mis libros deberían bastar”. El guionista y director Emmanuel Finkiel se inspira aquí en El dolor (título original de la película), la novela escrita por la autora en los últimos días de la ocupación alemana.

Su marido ha sido deportado y se encuentra en algún campo de concentración. Militante del Partido Comunista, ella ha sido un miembro muy activo de la Resistencia y una escritora que va anotando todos sus recuerdos. Una mujer devorada por el humo de los cigarrillos, por la soledad, por la contradictoria ausencia de un marido del que en realidad quiere alejarse y por los desvaríos amorosos. Un personaje nada fácil de recrear convincentemente, pero al que Melánie Thierry (Fernando León de Aranoa la dirigió en su película Un día perfecto, donde actuaba con Benicio Del Toro y Tim Robbins) otorga una absoluta credibilidad. Su interpretación es sencillamente extraordinaria. El director Emmanuel Finkiel no se extralimita y también acierta a recrear la sordidez del colaboracionismo con los nazis de una parte de la sociedad francesa en tiempos de terror y traición. /