La UE mejorará carreteras para el paso de los tanques de la OTAN
Destinados 6.500 millones a adaptar infraestructuras a las necesidades militares
En tiempos de guerra los puentes son importantes, a veces incluso decisivos. Lo aprendieron los alemanes en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial cuando dejaron intacto el puente de Remagen, cerca de Bonn, que permitió a los aliados cruzar el Rin con más facilidad de la esperada, evitando bajas y acortando la agonía del régimen nazi. Este episodio bélico fue inmortalizado por la película del mismo título de 1969, que termina con el fusilamiento de Robert Vaughn, que encarna al oficial alemán que debía destruir aquella infraestructura y que no lo consiguió.
Pues bien, la OTAN también ha aprendido la lección de Remagen y otros puentes y es muy consciente del papel esencial de las infraestructuras en los despliegues militares. Como consecuencia, está aumentando los esfuerzos para mejorar la red de carreteras, puentes, puertos y aeropuertos en Europa, pensando en cómo, en caso de crisis, hacer llegar refuerzos al punto requerido en el mínimo tiempo. El comportamiento agresivo de Rusia no hace más que estimular la urgencia de la OTAN de acelerar lo que denomina “movilidad militar”. “Tiene que ser más fácil trasladar tropas de Toulouse a Tallin si fuera necesario”, afirmó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
Y la necesidad de conseguir este objetivo ha convencido a la Unión Europea, que destinará 6.500 millones de euros en siete años (2021-2027) para adaptar las infraestructuras a las necesidades militares.
Stoltenberg facilitó a los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión, Jean-Claude Juncker, los detalles de sus requerimientos, y la Unión Europea puso manos a la obra. En el 2017, una prueba piloto realizada en ocho países –Alemania, Holanda, Bélgica, Polonia, Finlandia y los Bálticos– sirvió para localizar las lagunas existentes. En la red de carreteras se detectaron puentes con altura o peso máximo autorizado insuficientes para permitir el paso de vehículos militares, y en las estaciones de ferrocarril se hizo evidente la exigüidad de la capacidad de carga.
En su plan de acción sobre movilidad militar de marzo de este año, la Unión Europea estableció las medidas para corregir estas deficiencias, y en las perspectivas financieras presentadas por la
“Tiene que ser más fácil trasladar tropas de Toulouse a Tallin si fuera necesario”, dice Jens Stoltenberg
Comisión Europea el 2 de mayo les destinó casi mil millones de euros anuales.
“No partimos de cero”, dijo el secretario general de la OTAN. Hay nuevas infraestructuras que realizar, pero también es necesario mejorar algunas de las ya existentes. Stoltenberg justifica que la Unión Europea se haga cargo de la factura de movilidad militar porque “más del 90% de los ciudadanos de la UE viven en un país de la OTAN”, pero precisando que a la Alianza no le importa tanto de dónde sale la financiación, si de la UE o de los estados, como que las infraestructuras se acaben mejorando y pueda mover sus tropas con agilidad a cualquier punto de crisis.
Además de mejorar las infraestructuras, también se trata de reducir los trámites administrativos necesarios cuando se cruza una frontera, evitar en definitiva que las cuestiones de burocracia no ralenticen el avance de los carros de combate. Jens Stoltenberg manifestó que el personal técnico de la OTAN y de la UE ya están trabajando conjuntamente para asegurar que la “movilidad militar sea plenamente coherente”. En medio de tensiones comerciales y estratégicas entre Estados Unidos y sus aliados europeos, la OTAN intenta preservar su unida de acción y las relaciones con la Unión Europea.