Batet ve “urgente, viable y deseable” la reforma de la Constitución
La ministra aboga por un nuevo pacto territorial para superar la “crisis de Estado”
La ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, se estrenó ayer en el cargo en su ciudad natal, Barcelona, y lo hizo lanzando un mensaje político de peso: España vive una “crisis institucional y territorial”, de forma extrema en Catalunya, cuya solución pasa también por la reforma de la Constitución. Modificar la Carta Magna se ha convertido en una necesidad “urgente, viable y deseable”, subrayó la también secretaria de Impulso Federal del PSC, que debería alumbrar un nuevo pacto territorial en el que se vean reconocidos los derechos de todos los ciudadanos.
Emprender una tarea de tal calado no será fácil, reconoció Batet, quien asumió que un cambio de la Constitución en este sentido precisa del apoyo de la mayoría de fuerzas políticas, un consenso que en estos momentos no existe. Sin embargo, defendió que tanto el Gobierno como las demás instituciones están “preparados” para abordar este debate que considera crucial. “Tenemos una democracia suficientemente fuerte como para afrontar una reflexión profunda de manera conjunta”, insistió durante la inauguración de unas jornadas sobre “Reforma constitucional, federal y con derechos”, un acto organizado por la federación barcelonesa del PSC que estaba programado desde hace tiempo, y en el que también participaron el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, y el líder en Barcelona, Jaume Collboni.
Para Batet, esta eventual reforma debería tener un sentido federal, “el mejor camino”, insistió, para garantizar un proyecto común en el que se sientan implicados la inmensa mayoría de españoles.
“Hace falta respetar la ley, la Constitución y el Estatut, pero con eso no basta, hay que escuchar las propuestas de todas las fuerzas políticas y llegar a pactos”, apuntó. Para empezar, y aparte del futuro encuentro al que se han emplazado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, la ministra se mostró dispuesta a retomar las “45 demandas” presentadas por el expresident Carles Puigdemont a Mariano Rajoy, donde reclamaba, entre otros asuntos, inversión en infraestructuras y servicios y blindaje de los derechos lingüísticos. En realidad, la lista de Puigdemont incluía una demanda más, la de celebrar un referéndum sobre la independencia de Catalunya, algo que Batet obvió ayer.
La propuesta de reforma de la Constitución de la ministra fue recibida con disparidad. El president de la Generalitat celebró que el nuevo Gobierno central ponga sobre la mesa actuaciones “concretas”. Ahora bien, Torra reiteró que cualquier negociación con el Govern de Catalunya debe partir del “mandato popular” del 1-O y de la declaración de independencia del 27 de octubre. “Aparecen nuevas propuestas y discutiremos sobre ello, pero el Estado conoce perfectamente cuál es la nuestra”, insistió el president desde la Fira de la Gamba de Palamós.
El líder de Cs, Albert Rivera, reaccionó en sentido contrario y mostró su desacuerdo con un cambio del modelo territorial de España en clave federal. Hay que reformar la Constitución para otras cuestiones, dijo en Twitter, pero no para “inventarse una nación de naciones”.
REACCIÓN DE LA GENERALITAT Torra celebra que haya “propuestas concretas”, pero recuerda que el Govern parte del 1-O
OPOSICIÓN DE CIUDADANOS Rivera rechaza la iniciativa y reclama que el PSOE “no se invente una nación de naciones”