La solidaridad tiene premio
La Escuela Santa María de los Apóstoles, finalista del programa 'Valors de Futur' de BBVA
Cuando Guillermo Savall –profesor de Emprendimiento de la Escuela Santa María de los Apóstoles, del barrio del Besòs de Barcelona– propuso a los alumnos de 3º de ESO participar en el programa de educación financiera de BBVA, estos no se lo pensaron dos veces. Rápidamente tuvieron claro cuál sería su objetivo: recoger dinero para la Fundación ANI, entidad vinculada a la escuela que cubre los gastos de escolarización de las familias más necesitadas del barrio, además de impulsar comedores sociales en Bolivia.
Definido el objetivo, sólo había que decidir cómo recaudar dinero. "Primero recogimos ideas para ver qué podíamos hacer para involucrar a las familias de la escuela y a la gente del barrio", explica Emmanuel Suárez, alumno de 3º de ESO. "Después desarrollamos las mejores propuestas y las presentamos a dirección", añade Julia Rodríguez, que también ha participado en el proyecto. A lo largo del proceso han contado con el asesoramiento de Alfred, voluntario de BBVA que se ha reunido con los alumnos para ayudarles a llevar adelante el proyecto.
Iniciativas para el ahorro
La primera acción fue sortear camisetas del Barça. "BBVA nos ofreció un lote, y decidimos vender números y rifarlas. Recogimos más de 400 euros", explica Andrea Rangel, la estudiante que más números vendió.
Organizaron un desayuno solidario. "Pasamos por las aulas para preguntar qué querría cada uno y así saber qué comprar", explica Judith Tiscar, alumna de 3º de ESO. Los alumnos también aprovecharon la fiesta de Sant Jordi para recaudar fondos. "Vendimos libros de segunda mano, rosas y piruletas, y ofrecíamos la opción de entregar las rosas de forma anónima. Esto generó mucha expectación, tuvo mucho éxito y ganamos 1.330 euros", comenta satisfecha Julia Rodríguez. La última actividad fue un torneo de ping-pong. "El Ayuntamiento nos dejó tres mesas que instalamos en la rambla de Prim. Fue un éxito, y mucha gente que no sabía jugar al ping-pong se apuntó para colaborar en una buena causa como la nuestra", remarca Emmanuel.
Las diferentes iniciativas han permitido recoger más de 2.800 euros que se han entregado a la Fundación ANI. Además de lograr su objetivo, los jóvenes destacan que con la experiencia han aprendido a "planificar, ser responsables y previsores y a valorar qué cuesta ganar dinero".
Un esfuerzo altruista
Cuando se les pregunta por qué han sido seleccionados para participar en la final de mañana en Madrid, los chicos lo tienen claro: "Por ser solidarios". Otro hecho que consideran relevante es cómo han dado a conocer el proyecto. "Hemos creado una web con información de las actividades y las ganancias, y todo se explica de forma muy transparente. Además, con la colaboración de los alumnos de la optativa de Reporteros, hemos hecho vídeos, entrevistas, etc.", detalla Savall. Sólo falta que el proyecto tenga continuidad.