Cs y PP registran dos propuestas para garantizar la neutralidad institucional
Regular la utilización de los lazos amarillos y otros símbolos políticos en edificios públicos es una de las reclamaciones de Ciudadanos y el Partido Popular, pero también del PSC, al presidente de la Generalitat, Quim Torra, para conservar la neutralidad institucional. La petición toma cuerpo en el Parlament con dos proposiciones de ley registradas ayer por parte de Cs y el PP.
Inés Arrimadas, la líder de Cs y de la oposición, que el viernes rechazó reunirse con Torra por la pancarta en favor de los políticos en prisión provisional que cuelga del balcón del Palau de la Generalitat, explicó que su iniciativa parlamentaria busca regular por vía legal la neutralidad de los espacios y edificios públicos, así como de los actos institucionales.
Arrimadas reprobó que el Govern sostenga que el lazo amarillo no tenga una fuerte connotación política detrás. “A nadie se le ocurriría pensar que Pedro Sánchez colgara una pancarta con un puño y una rosa en la fachada de la Moncloa”, señaló la dirigente de Cs, quien dijo que todo el mundo tiene claro “cuáles son los símbolos políticos que no representan a todos los catalanes”.
La proposición de ley de Cs señala “el deber” de las instituciones públicas de mantener estrictamente la neutralidad, la imparcialidad ideológica, y recuerdan en este sentido la abundante doctrina del Tribunal Constitucional. “En los edificios, oficinas, dependencias o centros públicos gestionados por la Administración pública de Catalunya o sus organismos autónomos sólo se podrán lucir los símbolos y rotulaciones oficiales reconocidas en la Constitución y el Estatut”, señala la medida parlamentaria.
Cs plantea que se prohíba el uso de todos aquellos símbolos que incluyan en su diseño o contenido siglas, anagramas o logotipos de partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, así como aquellos que “impliquen la vulneración de los principios constitucionales” o fomenten e inciten a la discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión...
Después de los últimos episodios de enfrentamientos entre vecinos en diferentes playas catalanas por la cruces amarillas, la proposición incluye una petición a los ayuntamientos para que velen por la “convivencia cívica en su espacio público” y que no permitan el uso de símbolos que vulneren la neutralidad de los zonas públicas. Asimismo, la proposición aboga por modificar las leyes de la Policía de la Generalitat y de las policías locales para recoger, negro sobre blanco, la obligación de los Mossos d’Esquadra y los Municipales de “garantizar la neutralidad institucional del espacio público”.
Mientras, la proposición de ley registrada por el PPC denuncia que la Generalitat “prescinde de la bandera de España en la práctica totalidad de sus actos oficiales, así como en el interior de la mayoría de edificios públicos”. Así, los populares piden que la bandera de España ondee junto a la de Catalunya “de manera continua y permanente” en todos los edificios públicos. Además, y con objeto de garantizar la neutralidad “política e ideológica”, reclaman que sólo se permita la exhibición de símbolos oficiales.
El portavoz del PPC, Santi Rodríguez, lamentó que los espacios “comunes y compartidos” en Catalunya estén en estos momentos “secuestrados” por parte del independentismo, que “utiliza las instituciones para exhibir sus propias reivindicaciones”.