Atrapada en el ascensor

El domingo viví una situación frustrante en el aeropuerto de Barcelona. Cuando me encontraba en la puerta de embarque para coger mi vuelo a Sevilla, de vuelta de los baños situados en una planta inferior tomé el ascensor para subir y me quedé atrapada en él durante 45 minutos.

Cualquier ascensor puede tener una avería, pero sucedió algo que considero inconcebible en un aeropuerto internacional como El Prat: no hay técnicos de ascensores y estos han de venir desde Barcelona, con la consiguiente espera y la pérdida de mi vuelo.

A todo esto le tengo que sumar que en Aena la única solución que me ofrecen es que compre un nuevo billete para el siguiente vuelo disponible y ponga una reclamación para que, si procede, me abonen su importe.

Es incomprensible que desde Aena no me faciliten un billete de vuelta, y que después de estar en el aeropuerto durante trece horas no me den ni un bono para poder comer. Pero lo que es inadmisible es que un aeropuerto como El Prat no tenga al menos un técnico de ascensores durante las 24 horas del día.

¡Qué imagen de civilización les damos a nuestros turistas!

CARMEN GONZÁLEZ ALBA

Sevilla