Ascenso a lo grande
El Manresa vuelve a la ACB tras apabullar al Melilla
ICL Manresa
97
Melilla
67
El Nou Congost sabe bien lo que es ganar una Liga, pero ayer lo vivió y celebró un ascenso tanto como aquel título del que se han cumplido dos décadas. El ICL Manresa no tuvo anoche rival en el Melilla en el quinto y definitivo partido que abría las puertas a la Liga Endesa y pudo celebrar a lo grande y ante su afición, con ambientazo, su retorno a la ACB una temporada después del descenso. Manresa vuelve a ser de Primera.
Quiso ver Diego Ocampo este duelo definitivo de la serie como una oportunidad para los locales de conseguir el ascenso en casa y ante su afición tratando de acabar con las malas sensaciones con las que el Manresa volvió de Melilla tras caer primero en una prórroga y después en un partido que ya no dominó. No se equivocó en que el ambiente le iba a acompañar. Ya que con todas las entradas vendidas desde el lunes el Nou Congost fue ayer una auténtica olla de presión.
Y el partido, al Melilla, apenas le duró el primer cuarto. Porque tras anotar los primeros 5 puntos, el Manresa vio cómo su rival le endosaba un 2-13 de parcial para meterle el miedo en el cuerpo con un Dani Rodríguez que volvía a convertirse en el gran director de los suyos y un Samb que parecía un pulpo bajo el tablero. Fueron los mejores minutos de los visitantes que, sin embargo, ni con 5/6 desde la línea de 6,75 consiguieron su objetivo y cerraron el primer cuarto con sólo un punto de ventaja en el marcador (18-19).
Ahí se acabaron sus opciones, ya que el ICL entró de lleno en el partido para poner las cosas en su sitio y jugar su mejor baloncesto antes del descanso con la irrupción de Jordi Trias, Álvaro Muñoz y Plum. Fue así como los del Bages se fueron al descanso con 13 puntos de ventaja (46-33). Aunque, más allá del marcador, lo que ya se veía en pista era un Melilla descentrado y sin alternativas que empezó a cuestionar las decisiones arbitrales.
El partido estaba donde quería Ocampo, pero aun así el técnico ordenó tras la reanudación un nueva vuelta de tuerca y los suyos empezaron a ejercer una presión extrema sobre el Melilla que acabó sacando a los de la ciudad autónoma del partido. Con un primer parcial de 11-0, el Manresa se fue ya de 23 puntos (59-36) con más de medio tercer cuarto por delante para cerrarlo a +26 (76-50).
El partido estaba decidido, a los locales ya les salía todo y el último cuarto se convirtió en una exhibición de acciones bajo el aro y todo tipo de tiros exteriores. Hasta que el Manresa se fue de 30 a -6m25s (84-54) para acabar 9767 en unos minutos de la basura que en el Nou Congost fueron de euforia y celebración.
SIN CONCESIONES
Con 13 de ventaja, Ocampo ordenó una dura presión que sacó a su rival del partido