La ministra Valerio plantea retoques de la reforma laboral
Los cambios afectarían a la prevalencia de los convenios sectoriales y a la temporalidad
Pedro Sánchez se reunió ayer con los líderes sindicales y de la patronal para abrir el diálogo en materia de normativa laboral y Seguridad Social. La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, admitió ayer que se optará por cambios puntuales de la reforma laboral en función de los consensos que se puedan alcanzar.
El primer encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la responsable de Trabajo, Magdalena Valerio, con los líderes de los sindicatos mayoritarios y de la patronal marcó ayer la hoja de ruta en materia de normativas laborales y Seguridad Social del nuevo Ejecutivo. Al término de la reunión en la Moncloa, Valerio admitió que, a pesar de que el PSOE había hecho bandera de la derogación de la reforma laboral, se van a concentrar en retocar algunos aspectos. Y aprovechó para pedir el consenso de CC.OO., UGT, CEOE y Cepyme, aparte de buscar los necesarios apoyos en el Congreso de los Diputados. “Más que reservones o que haya habido un cambio de criterio de cuando estábamos en la oposición a en el Gobierno, lo que sí que es verdad es que en el Gobierno siempre se tiene una mayor dosis de pragmatismo; sabemos con qué peso parlamentario contamos”, aseguró la ministra.
Así, Valerio se inclinó por que antes de que concluya la legislatura “tener un acuerdo en pensiones” y por retocar la legislación laboral mediante acuerdos “importantes” en “puntos” concretos sobre los que se puede alcanzar un consenso con los agentes sociales y otros partidos políticos. Entre los cambios con más posibilidades destacó la prevalencia del convenio colectivo del sector sobre el de la empresa, la ultraacPreguntados tividad o medidas para “luchar contra la temporalidad”. Todos estos aspectos están actualmente sobre la mesa de negociación salarial donde participan las organizaciones empresariales y los sindicatos mayoritarios.
por las reformas laborales de los últimos años, Antonio Garamendi (Cepyme) y Juan Rosell (CEOE) apostaron por “una evolución”, “una mejora”; mientras Unai Sordo (CC.OO.) y Pepe Álvarez (UGT) pusieron el acento en la modernización de las relaciones laborales por lo que la actual legislación debe modificarse “sí o sí”, “con las organizaciones empresariales si fuera posible”.
En ese sentido, la nueva ministra –que espera cerrar mañana el nombramiento para las secretarías de Estado– defendió la redacción de un nuevo Estatuto de los Trabajadores “para el siglo XXI”. Ante la envergadura de la tarea y con “una aritmética parlamentaria muy compleja, Valerio dio a entender que se trata de un objetivo para la próxima legislatura. De momento, afirmó que “empezar a trabajar en un nuevo Estatuto de los Trabajadores sería buena cosa” e hizo referencia a trabajar con un comité de expertos. Y de nuevo hizo referencia a la necesidad de lograr consensos.
La responsable de la cartera de Trabajo detalló también que se habían comprometido con los agentes sociales en avanzar en medidas como la lucha contra la subcontratación, la formación, el contrato de relevo, la desigualdad salarial por género... Así mismo hizo alusión al refuerzo de la inspección y a combatir el abuso de los contratos a tiempo parcial, en un mercado laboral donde se hacen “nueve millones de horas ilegales a la semana, con 2.000 millones menos de recaudación en cuotas a la Seguridad Social”.
En cuanto a las pensiones, Valerio
destacó el reciente avance en el pacto de Toledo sobre la actualización de las prestaciones con el IPC, pese a que “todavía quedan flecos”. En todo caso, la ministra de Trabajo coincidió en las tesis de los sindicatos al inclinarse por atacar el déficit con un aumento de los impuestos, ya sea especiales como el de la banca y sobre las transacciones –que proponía el PSOE–, la tasa Google –auspiciado por Cristóbal Montoro– o la imposición general.
En cuanto a los gastos, se alineó con la posición de su predecesora, Fátima Báñez, y apoyó “reordenar” partidas para dedicar las cotizaciones al pago de las pensiones contributivas. En concreto, se mostró partidaria de convertir reducciones sobre las cuotas de la Seguridad Social como la tarifa plana para los autónomos en bonificaciones que corran a cargo de los presupuestos generales del Estado. E incluso estudiar la eficacia de estas ayudas a la contratación y la creación de empleo.
Sobre las negociaciones por el acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), la ministra explicó que el presidente Pedro Sánchez ha apreciado sobre todo que haya un preacuerdo para llevar hasta los 14.000 euros anuales (en 14 pagas) el salario mínimo para los trabajadores bajo convenio. Un acuerdo salarial, insistió, “va a ser muy bueno para los trabajadores y va a ser bueno para tesorería de la Seguridad Social”.
“PRAGMATISMO”
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AGENTES SOCIALES
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