El estadio del Roma, en el aire por un escándalo que puede manchar a Raggi
Todavía ni habían comenzado las obras, pero el nuevo estadio que se estaba planeando construir para el club de fútbol del Roma podría no llegar a ver la luz. Desde ayer se encuentra en el aire, después de que nueve personas implicadas en este proyecto fueran detenidas y acusadas de corrupción.
Entre ellos se encuentran Luca Lanzalone, el presidente de la compañía energética Acea, a quien la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, nombró personalmente para estar al frente de la empresa que proporciona agua, gas y electricidad a los romanos. Lanzalone es un hombre cercano al Movimiento 5 Estrellas (M5E) de Raggi, un partido al que ha aconsejado en el asunto del estadio. Los diarios italianos han llegado a hablar del abogado genovés como un “enviado de Grillo directamente a la capital”.
También están implicados el presidente del Colegio de Abogados de Roma, Mauro Vaglio, cercano a los grillini, y Paolo Ferrara, el jefe de grupo en el Ayuntamiento del M5E. No sólo miembros cercanos al M5E se han visto manchados: también políticos de Forza Italia y el Partido Demócrata.
“Nosotros estamos a favor de la legalidad, evidentemente quien se ha equivocado debe pagar”, dijo Raggi en una rueda de prensa en la sede de los corresponsales extranjeros, aunque no confirmó que el proyecto del estadio vaya a seguir adelante. Su portavoz dijo después que pende de un hilo.
La alcaldesa no ha sido imputada por este caso en particular, como tampoco el club AS Roma. Pero Raggi sí está inmersa en un proceso que investiga si incurrió en un supuesto delito de abuso de poder en la contratación de un colaborador, ante lo que admitió estar “muy tranquila”.
En total, seis personas han sido detenidas, y otras tres, incluyendo a Lanzalone, sometidas a arresto domiciliario con cargos de sobornos, financiación política ilegal y asociación criminal. La fiscalía de Roma considera que Lanzalone aceptó promesas del jefe de la constructora del estadio, Luca Parnasi, también detenido, de trabajos como consultor valorados en 100.000 euros.
La construcción del nuevo estadio para el club de fútbol, que ahora comparte el Olímpico con el Lazio, ha sido una fuente de problemas burocráticos desde el 2014.