Toda una vida en la cultura
José Guirao, de talante afable y conciliador, nuevo ministro de Cultura y Deporte
Adiferencia de lo que sucedió la semana pasada cuando se supo el nombre del ahora dimitido Màxim Huerta, la noticia del nombramiento de José Guirao (Pulpí, Almería, 1959) como nuevo ministro de Cultura y Deporte no provocó gestos de estupefacción e incredulidad –sino todo lo contrario– en buena parte del mundo cultural, donde desde hace años es bien conocido y respetado. No en vano, como él mismo manifestaba ayer, “no he hecho otra cosa en mi vida que dedicarme a la cultura”.
José Guirao tampoco es exactamente un desconocido dentro del Ministerio de Cultura. Durante el mandato de Carmen Alborch fue nombrado en 1993 director de Bellas Artes y Archivos y al año siguiente designado director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Sustituía a María Corral. Aunque desde el sector del arte fue acogido con escepticismo y cierto recelo –su perfil era político, hombre cercano al PSOE, y no había montado nunca una exposición–, lo cierto es que logró dar estabilidad a un centro que se había convertido en objeto de polémica política entre partidos. De talante afable y conciliador, durante sus seis años al frente del museo dio coherencia a la colección permanente, consiguió que el museo produjera la mayor parte de sus exposiciones y tranquilizó la hasta entonces crispada vida laboral. Fue él también el encargado de licitar la ampliación del museo, proyecto que ganaría el arquitecto francés Jean Nouvel.
Guirao se mantuvo en el cargo hasta el 2000, sobreviviendo a varios cambios en el ministerio (Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy, entre ellos ) hasta la llegada de Pilar del Castillo, que lo sustituyó por Juan Manuel Bonet. Tras una etapa como asesor de Artes Plásticas de la Agencia Española de Cooperación Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, en el 2001 fue nombrado director de la Casa Encendida, centro cultural de la antigua Caja Madrid que abrió sus puertas en el 2002 y que en poco tiempo consiguió ocupar un lugar de centralidad en la vida cultural de la ciudad. Actualmente era director de la Fundación Montemadrid.
Licenciado en Filología Hispánica, antes de instalarse en Madrid había sido director general de Bellas Artes de la Junta de Andalucía, y es patrono, entre otras, de las fundaciones Federico García Lorca, Antonio Gala y José María Sicilia.
Acaso aliviado tras tener que argumentar una y otra vez las razones del nombramiento de Màxim Huerta, ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respondía: “José Guirao tiene un perfil y currículum incontestables”.