El PDECat encarga la línea política a Conesa, Mascarell, Rigau y Rigol
Un equipo de nueve personas dirigido por Mercè Conesa, en el que figuran miembros del PDECat como Marc Solsona, Pere Regull, Sergi Miquel, Anna Guixà e Irene Rigau, y también independientes de relieve como Ferran Mascarell, Joan Rigol y Xavier Quinquillà, será el encargado de redactar la ponencia política para la asamblea nacional –el equivalente al congreso– que el partido celebrará los días 20, 21 y 22 de julio. Esta es la decisión que ha tomado la dirección ejecutiva de la formación, que, de acuerdo con el reglamento que regula el desarrollo del cónclave, acaba de designar los comités redactores de las distintas ponencias –finalmente siete– que está previsto debatir y aprobar.
La composición de los equipos ha sido determinada con la voluntad de abrir al máximo el partido y ampliar su base, de manera que prácticamente todos ellos cuentan, a instancia de la propia dirección ejecutiva que encabeza Marta Pascal, con representantes del sector crítico y de las distintas sensibilidades que forman el PDECat y también con notable presencia de independientes. Especialmente significativo en este sentido es el equipo redactor de la ponencia política, con la presidenta del consejo nacional al frente (Conesa), tres alcaldes –los de Mollerussa (Solsona), Vilafranca del Penedès (Regull) y Sant Quirze Safaja (Guixà)–, un diputado de JxCat (Quinquillà) y, entre otros, un independiente proveniente del PSC y vinculado a través del Govern tanto con Artur Mas como con Carles Puigdemont (Mascarell) y otro de la extinta UDC (Rigol). No en balde su misión será definir la línea y la estrategia futuras de la formación.
El comité redactor de la ponencia organizativa, en la que se tendrá que especificar en cuánto se amplia el actual número de miembros de la dirección ejecutiva –doce– para dar cabida a los críticos e incluso a los independientes, lo dirigirá Joaquim Nin, hasta hace poco con cargo en el Govern como secretario general de Presidència. En clave electoral con vistas al 2019, el equipo de la ponencia municipal tendrá como directora a Neus Munté, candidata a la alcaldía de Barcelona, y entre sus componentes estará un crítico como el presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM) y alcalde de Sallent, David Saldoni. Y con la misma vocación electoral también para el 2019, el de la ponencia europea estará liderado por Pol Serrano, de Llibergència –los liberales antes de CDC y ahora del PDECat–, con Jordi Xuclà, Carles Llorens o Martí Anglada, en calidad de independiente, entre sus miembros. Uno de los principales cometidos de esta ponencia será redefinir la ubicación del partido entre las familias ideológicas europeas después de que la presencia de Cs en el bloque liberal haya distorsionado su adscripción histórica.
Las otras tres ponencias buscarán, por su parte, reforzar propiamente el modelo ideológico de la formación. El comité de la ponencia social lo dirigirá una persona del entorno de Jordi Turull, la alcaldesa de La Garriga, Meritxell Budó. El de la ponencia territorial un nombre de la confianza de Josep Rull, también con bagaje en el Govern, en Territori, Ricard Font, que estará acompañado entre otros por la diputada en el Congreso Lourdes Ciuró. Y el equipo de la ponencia económica tendrá al frente a una independiente, procedente también del PSC, Teresa Pallarès, diputada de JxCat, y contará con miembros del sector crítico como Míriam Nogueras, diputada en el Congreso, y Marc Pifarré, de Moment Zero.
La dirección designa los comités redactores de las ponencias de la asamblea con críticos e independientes
ternacionales del Estado. El ejecutivo de Rajoy también denunció ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya la apertura de embajadas de la Generalitat en Dinamarca, Polonia y Croacia.
En un encuentro con periodistas, Borrell habló con ese cambio de estilo que pretende el diálogo entre Pedro Sánchez y Quim Torra, pero con una advertencia: “El Gobierno no tiene hipotecas ni letras de cambio que pagar a los independentistas catalanes. Quien apoyó la moción de censura lo hizo porque quiso”.
Borrell sabe que se ha convertido en “la bestia negra del independentismo”, pero recuerda que él no es el ministro para Catalunya, que es competencia de la ministra Maritxell Batet. Sin embargo, como responsable de Exteriores, lo es de la