“Quiero recuperar la complicidad con la gente que perdió Canal 9”
directora general de la valenciana À Punt, la nueva RTVV
El pasado domingo À Punt rompía el silencio de cuatro años y medio desde el cierre de Canal 9. Con un presupuesto ajustado de 55 millones de euros, este nuevo servicio público aspira a recuperar la confianza perdida por los valencianos en la antigua RTVV, que se distinguió por la manipulación informativa y el desmesurado endeudamiento.
¿Cuál ha sido la principal dificultad para reactivar este servicio público?
Al principio de todo fue el de montar la empresa, con todo lo que implica generar un ente dependiente de la administración, que es muy lenta. La cuestión tecnológica también ha sido compleja, porque había que hacer una renovación tecnológica brutal; los equipos de Canal 9 estaban obsoletos.
¿Ha sido complicado para los trabajadores adaptarse a un modelo transversal de producción para poder trabajar en radio, televisión y web al tiempo?
Los profesionales de À Punt se están adaptando mejor de lo que pensábamos. Nos daba un poco de miedo que costara mucho. En las bolsas de trabajo se han incorporado una gran parte de los trabajadores y trabajadores de la antigua Canal 9 que no estaban acostumbrados a trabajar así. Tenían que aprender un nuevo sistema de edición.
¿Cómo está funcionando la estrategia de crear un nuevo medio adaptado a internet?
Nosotros vamos por el camino transmedia desde el primer momento, y porque en todas las ventanas se pueda ver todo. Sabemos que debemos ir donde esté el consumidor, ya sea en la tableta, en el teléfono móvil, y estamos adaptándonos a ese objetivo.
¿Con el presupuesto es suficiente para dar cobertura a la producción de calidad ?
Estamos en la parte más baja de lo que gastan las televisiones autonómicas en sus medios. Yo no hablo de estar en la parte más alta, pero sí que deberíamos subir un poco el presupuesto. Estamos ubicados en unas instalaciones que son caras de mantener y queremos mantener esa buena programación, y eso cuesta dinero.
¿Es decir, se ha pasado de un modelo de Canal 9 con enormes presupuestos a una RTVV low cost?
Tenemos claro que no podemos malgastar ni un euro, pero es evidente que hace falta más dinero; y la gente lo va a entender conforme vaya usando los medios públicos. Porque queremos dar calidad y dinamizar el sector audiovisual. (Toda la producción de entretenimiento es externa).
Pero eso dependerá mucho de que se recupere la complicidad que Canal 9 perdió con la audiencia, con los valencianos.
Efectivamente, hemos de recuperar esa credibilidad y el prestigio. Si no nos ganamos la complicidad de la gente esto no tiene sentido, fracasará y se acabará el proyecto, para siempre.
¿Cuál es el modelo lingüístico de À punt?
Apostamos por un estándar que acoja a todo el mundo. No vamos a penalizar nada, y la gente debe sentirse reconocida en su lengua sea de donde sea, ya sea de Alicante o Castellón. Y al mismo tiempo, debemos caminar hacia un estándar de valenciano que sea homologable y exportable también a otros modelos de otras televisiones autonómicas que hablan la misma lengua.
¿Cuántos puestos de trabajo se han generado en el sector privado?
Hemos calculado unas 2.000 personas. Pero no es por decir algo, hemos estudiado cuántas productoras trabajan y cuántas personas tienen contratadas. No es un cifra dicha por decir.
¿Sería bueno que ahora que ya existe À punt se pueda ver en otros territorios como Catalunya o las Baleares?
Sí, claro, y que hubiera reciprocidad de las emisiones con otras autonomías. Pero en este momento tenemos la suerte de que la gente está en las plataformas, como ONO o Movistar, y en estas están TV3, À Punt y otras, con lo que la reciprocidad ya es una realidad.
Canal 9 fue un ejemplo de manipulación y de desprestigio profesional. Paradigma de lo que no debía ser un ente público.
BAJO PRESUPUESTO
“Si queremos hacer una tele de calidad se debe disponer de más dinero”
¿Tiene la convicción de que esto no volverá a suceder en À Punt?
Tengo la absoluta convicción de que aquí todos los profesionales están decididos a que lo que ocurrió en Canal 9 nunca vuelva a suceder. Si no hay pluralidad e independencia informativa no tiene sentido esto. Podemos cometer errores claro.
¿Ha sufrido presiones?
No. Y la conciencia que tenemos los periodistas aquí dentro también la tiene la gente fuera. Y si las hay tenemos todos los mecanismo para evitarlas, desde el Consell Rector, el Consejo de la Ciudadanía, el Consell de Redacció; suficientes órganos de control que deben funcionar.