Atención a la banca
El último informe anual del Banco de España dedica un capítulo especial al sector bancario en el que hace algunas reflexiones que conviene leer con atención respecto al futuro del sector. Lo que viene a decir es que es necesario realizar esfuerzos adicionales porque el contexto que se avecina no va a poner las cosas fáciles para recuperar la rentabilidad. En primer lugar, advierte que una parte importante de la caída de la rentabilidad no se debe tanto a la reducción de los tipos de interés, sino al menor negocio bancario en un contexto de desapalancamiento del sector privado. Y en el futuro no se anticipa que aumente con alegría el endeudamiento, por lo que “los gastos y la estructura de ingresos debe adaptarse a este nuevo entorno”. Por tanto, conviene seguir recortando gastos –cierre de más oficinas– con una mayor consolidación.
En segundo lugar, el Banco de España dice que es necesario reforzar la solvencia en los próximos años, ya que la ratio de capital de máxima calidad del sector bancario español es tres puntos inferior a la media europea. Por tanto, la advertencia del supervisor es que esta situación “puede implicar condiciones de acceso a la financiación menos favorables, lo que proporciona incentivos para seguir reforzando sus ratios de capital”. Y reforzar el capital implica destinar una mayor proporción del beneficio a reservas en detrimento del dividendo del accionista. En tercer término, el informe destaca que las nuevas tecnologías reducen las barreras de entrada en el sector, lo que facilita la entrada de competidores que amenazan la rentabilidad del sector. Contraatacar a estos competidores exige inversión en innovación, y por tanto mayores costes.
La cuarta advertencia es que, a pesar de que el volumen de créditos morosos ha caído a más de la mitad desde su nivel máximo, sigue habiendo un excesivo volumen de activos problemáticos que es necesario reducir para mejorar la rentabilidad del sector y mejorar las condiciones de acceso a la financiación. El Banco de España llama la atención sobre el lento ritmo de corrección de la ratio de morosidad. En quinto lugar, los bancos se quejan, y con razón, del exceso de regulación, que se ha endurecido y que afecta negativamente a la rentabilidad. Pero la advertencia del Banco de España es que este factor “no puede considerarse un determinante fundamental de la baja rentabilidad actual en España”, ya que existen sistemas bancarios con rentabilidades altas, a pesar de esta regulación más estricta. Por último, el regulador pone el foco en que a pesar de que la red de oficinas y el empleo en España han caído un 40% y 32%, respectivamente, desde el 2008, “sus gastos de explotación, en el negocio en España, se han reducido tan solo un 15%, frente al 30% de los ingresos”. En este contexto, ha empeorado la eficiencia, por lo que es necesario seguir reduciendo costes y buscar otras fuentes de ingresos.
El futuro inmediato no ayudará a los bancos a recuperar rentabilidad