El reto que le queda a Cristiano
Los portugueses aspiran a lograr el doblete en Rusia tras ganar la Euro
Portugal acude a la Copa del Mundo de Rusia 2018 como vigente campeón de Europa. El lema que han escogido lo dice todo: “O passado é gloria, o presente é historia” (“El pasado es gloria, el presente es historia”). El Mundial sigue siendo su gran reto y en especial para un Cristiano Ronaldo que lo ha ganado todo a nivel individual y con el Real Madrid, que suma cinco Champions y cinco Balones de Oro, pero que con la seleçao das quinas no ha podido ser nunca el protagonista. El mayor hito del fútbol portugués que perdura en el tiempo es la gesta del conjunto dirigido por los inolvidables Eusebio, Coluna o Simoes en Inglaterra 1966, un equipazo que mereció mejor suerte que el tercer puesto que obtuvieron tras batir a la URSS.
Portugal tuvo, luego, una generación de oro anterior a Cristiano que fue campeona del mundo Sub-20 en el 2001, liderada por los Luis Figo, Rui Costa, Paulo Sousa o Joao Pinto. Fueron grandes animadores de la Euro 2000 en Bélgica y Holanda, pero cayeron con escándalo en semifinales ante el campeón, frente a Francia. Ese grupo de excelentes jugadores no pasó de ser finalista en la Eurocopa del 2004, organizada por el propio Portugal.
Aquello les sirvió de revulsivo, con vistas al Mundial de Alemania 2006, pero quedaron en cuarta posición, tras caer en las semifinales ante Francia con gol de penalti de Zinédine Zidane.
Portugal ganó en la Eurocopa 2016 con un fútbol rácano, muy defensivo y fiándolo casi todo al acierto ofensivo de Cristiano Ronaldo. El verdadero triunfador fue su técnico Fernando Santos. Su mayor éxito fue convertirse en el primer seleccionador que se llevó bien con CR7, que había tenido roces serios con Scolari pero, sobre todo, con Carlos Queiroz. Luego supo sacar provecho de una selección sin grandes nombres. Supo formar un conjunto. Su fórmula triunfadora fue Cristiano+10.
Ahora, en Rusia, Portugal acude con un equipo equilibrado en el que el líder sigue siendo Cristiano, pero en el que aparecen futbolistas interesantes como Bernardo Silva (Manchester City), Gonçalo Guedes (PSG/Valencia) o Gelson Martins (Sporting de Portugal). A ellos deben sumarse hombres expertos como Ricardo Quaresma (Besiktas), William Carvalho (Sporting), Joao Moutinho (Mónaco), Pepe (Besiktas) y Raphael Guerreiro (Borussia Dortmund).
La sorpresa en la convocatoria es Ruben Dias, el joven defensa de 21 años del Benfica que ha dejado fuera al central Rolando, del Olympique de Marsella. También lo fue y grande que los barcelonistas Nélson Semedo y André Gomes, dos habituales en la fase de clasificación, no fueran escogidos por Fernando Santos.
Portugal llega a Rusia con piel de cordero. Su fase previa no fue excepcional, ni tampoco su presencia en la Copa de las Confederaciones, que ganó Alemania y que era la prueba definitiva cara a la fase final de Rusia 2018. Prueba de ello es que su seleccionador Fernando Santos no coloca a la seleçao das quinas entre los cinco favoritos para lograr el
título mundial. Para el entrenador portugués ese top cinco lo forman Alemania, Brasil, Argentina, España y Francia. Claro que también precisa que “sabemos que no somos los favoritos y aceptamos el favoritismo de los otros equipos, pero eso no significa que no tengamos ambición y el objetivo claro de entrar en cada partido para ganar”.
El técnico luso saca pecho al afirmar que “somos un grupo muy fuerte, cohesionado. Somos humildes, pero sabemos que tenemos calidad. No tenemos la intención de pensar que somos mejores que los demás, pero creemos mucho en nuestra calidad y sabemos que será difícil superarnos”.
Nadie debe caer en su trampa y menos la roja de Julen Lopetegui. Será su primer rival en el Mundial de Rusia y ya nos hemos cruzado con ellos en 35 ocasiones, eso sí, la mayoría en amistosos. Sólo nueve fueron partidos oficiales. Siempre han resultado ser partidos duros, como en Sudáfrica 2010, en los octavos de final, en que valió un único gol de David Villa para vencer y pasar a cuartos. Ese fue el único cruce mundialista, porque los otros tres fueron en la Eurocopa (1984, 2004 y 2012) con una victoria lusa y dos hispanas.
Precisamente hay una cuenta pendiente para Cristiano porque la última vez, en las semifinales de la Eurocopa 2012, España ganó desde el punto de penalti, con el tiro transformado por Cesc Fàbregas y CR7 se quedó sin lanzar el último de la tanda portuguesa. La roja será su enemigo principal para lograr el primer puesto del grupo B, que aparentemente debe ser fácil para ambos porque ni Marruecos, ni Irán, aunque son complicados, no parecen equipos para ponerles en evidencia.
Pero esa clasificación es un regalo envenenado. Les esperan cruces muy complicados, empezando por el país organizador, Rusia, si es capaz de pasar la fase de grupos. Luego, según sean primeros o segundos, pueden verse las caras con la Argentina de Leo Messi o la Alemania de Marc-André ter Stegen. Un camino repleto de minas vagantes para los portugueses y CR7.