Con Bolillo al mando La figura del técnico colombiano eclipsa a todos
Panamá disputará el primer Mundial de su historia. Un acontecimiento que quedará en la memoria popular porque la fecha en que, gracias a un gol de Román Torres ante Costa Rica y una carambola afortunada, se logró la clasificación, es ya fiesta nacio- nal. Nadie recuerda ya si el primer gol de Gabriel Torres ante los ticos entró o no, ni las quejas de Estados Unidos que se quedó fuera del Mundial por primera vez en 32 años, eso sí, tras perder sorprendentemente ante Trinidad y Tobago. Los canaleros ya vibran con su primera presencia en la Copa del Mundo.
Pero en el país centroamericano son muchos quienes creen que parte importantísima de ese pase corresponde a su técnico, al colombiano Hernán Darío Gómez, el Bolillo. Un seleccionador, discípulo del Pacho Maturana, que ha logrado estar en tres Copas del Mundo con tres países diferentes. Lo logró con Ecuador, también por primera vez, en Japón y Corea, en el 2002. Con anterioridad, había logrado llevar a los ca-
feteros de su país a la Copa del Mundo de Francia 1998 y ahora lleva a Panamá a Rusia 2018. Los canaleros lograron su clasificación en el estadio Rommel Fernández, que lleva el nombre del que fuera inolvidable jugador del Tenerife y Valencia, que falleció en accidente de tráfico cuando militaba cedido en el Albacete, en 1993.
Entre los convocados aparecen las principales figuras del equipo que logró la histórica clasificación mundialista, como el arquero Jaime Penedo, los zagueros Román Torres y Felipe Baloy, el centrocampista Gabriel Gómez y los atacantes Blas Pérez y Luis Tejada. También destacan la presencia de los dos jóvenes, el delantero Ismael Díaz, del Deportivo Fabril de la Segunda División B española, y del volante juvenil José Luis Rodríguez, del KAA Gent de Bélgica.
Panamá se ha visto encuadrada en el Grupo G con Bélgica, Ingla- terra y Túnez por lo que el pase a la siguiente ronda parece muy complicado para los panameños, aunque el técnico mantiene la ilusión de tratar de meterse como segundo de grupo, algo que parece osado. Deberán a volver a hacer encajes de Bolillo.