‘Los faraones’ dependen de que su crack se recupere
Héctor Cúper tiene dos preocupaciones antes de dirigir a la selección egipcia en su primer Mundial en 28 años. Por un lado, el técnico argentino está pendiente de las consecuencias que pueda tener el mes del Ramadán, que empezó el 16 de mayo y termina dos días desconfiesa pués del inicio del torneo, en el estado físico de sus jugadores, aunque el problema puede solucionarse si deciden posponer el ayuno y lo retoman posteriormente. El estado de Mohamed Salah, la gran estrella del equipo, es otro cantar. El esguince en el hombro izquierdo que Salah sufrió el 26 de enero en pugna con Sergio Ramos en la final de la Champions mantiene en vilo a todo un país. El crack del Liverpool necesita no más de tres semanas de recuperación y lucha contra el reloj para estar a punto el 15 de junio, día que los faraones debutarán ante Uruguay en el grupo A. Los siguientes partidos serán el día 19 ante el anfitrión Rusia y el 25 contra Arabia Saudí.
“Gané una final extraordinaria: ir al Mundial con Egipto. Hay 70 millones de personas contentas”, Cúper, un técnico más conocido por haber coleccionado derrotas en finales que por sus títulos al mando de Mallorca, Valencia o Aris Salónica. La última ya fue con los faraones, que en el 2017 cayeron ante Camerún (2-1) con la Copa de África en juego.
Y ahora la ilusión de esos 70 millones de personas depende de Salah, el jugador del que se enorgullecen todos y cada uno de los egipcios por su extraordinaria temporada en el Liverpool. Elegido unánimemente mejor jugador del fútbol inglés, ha logrado un récord de goles (32) en una Premier con 38 jornadas y marcado 44 tantos en el cómputo de todas las competiciones con los reds.
Salah ya es un héroe por marcar los dos goles, el segundo de penalti en el añadido ante Congo (2-1), que certificó la clasificación de Egipto para su tercer Mundial tras los de 1934 y 1990. Como él, los defensas Hegazy y Ali Gabr (West Brom) y los medios Elneny (Arsenal) y Sob- hi (Stoke) cuentan con experiencia en la Premier y serán otros puntales de Cúper, aunque quien tiene más batallas por contar es el portero suplente Essam el Hadari, que, con 45 años, puede convertirse en el jugador más veterano en disputar un Mundial.