País de acogida
La vicepresidenta Calvo anuncia que algunos podrán tener estatus de refugiados
Carmen Calvo deja claro que la operación para acoger a los náufragos del Aquarius tiene un fin humanitario.
La vicepresidenta del Gobierno Español, Carmen Calvo, dejó claro ayer en València que la operación para acoger a los náufragos del Aquarius tiene un fin humanitario para “evitar que estas personas mueran en el Mediterráneo”. Una vez alcancen el puerto de València, se tendrá que estudiar la situación jurídica de cada uno de los 629 inmigrantes. En unos casos, y tras entrevista personal, podrán acogerse al estatus de refugiado tras pedir asilo. En otros, serán derivados a centros de ayuda humanitaria o a los centros de internamiento de extranjeros (CIE) “y se les aplicará de manera escrupulosa la ley que rige en España”, subrayó. Es decir, podrían ser deportados a sus países de origen.
“Este Gobierno entiende las fronteras sin ningún tipo de incompatibilidad entre los derechos humanos y las fronteras. Somos un país acostumbrado a responder con solvencia a este tipo de situaciones. Somos una democracia garantista”, señaló a los periodistas. En este sentido, dio a entender que recibirán el estatus de refugiado aquellas personas que procedan de países en conflicto, las que “no puedan ser devueltas porque sus vidas corren riesgo”, las mujeres embarazadas y los menores de edad y sus familias. Estos últimos se quedarán todos en la Comunitat Valenciana (entre las provincias de Valencia y Alicante).
Las personas que previsiblemente serán internadas en CIE serán las procedentes de países del Magreb por considerar que no vienen de zonas en conflicto. Algunos de ellos optan por huir por la vía de Libia, pese a ser más larga y costosa, porque la frontera de Marruecos con España está más controlada.
El criterio anunciado por Calvo es el mismo que horas antes había defendido el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. En declaraciones a Onda Cero, afirmó que el tratamiento a los resca- tados por el Aquarius será el mismo que el que se da a los que llegan en pateras a España a través de Argelia o Marruecos. Es decir, se les tramitará los expedientes que correspondan para su regularización administrativa: asilo o expulsión. “Se aplicará la ley”.
Calvo anunció estas medidas tras mantener una reunión de coordinación con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la vicepresidenta Mónica Oltra. En su intervención, anunció que en la recepción de los migrantes no habrá representantes políticos, en la misma línea que lo deseado por Puig, y se activarán unas barreras de seguridad para evitar el agolpamiento de curiosos o personas que acudan a la recepción.
La vicepresidenta española admitió que les preocupan los menores y mujeres que hayan podido
Los tres barcos llegarán con retraso a València a causa del fuerte oleaje en el Mediterráneo
ser víctimas de tráfico de seres humanos con fines de abuso sexual. Anunció también que la llegada de los tres barcos que traen a los náufragos del Aquarius se realizará de manera escalonada, con una diferencia de dos horas entre cada uno, con el objetivo “de atender correctamente a estas personas cuando lleguen al puerto de València”.
La llegada está prevista para la madrugada del domingo o para el domingo por la mañana. Ayer se informó que los tres barcos habían variado el rumbo a causa del fuerte oleaje que está afectando el Mediterráneo. Tanto Calvo como Puig confirmaron que todo el operativo está preparado para que la acogida se realice sin ningún tipo de problema.