La Vanguardia

El Parlamento argentino cede al clamor de las mujeres por el aborto

La Cámara Baja aprueba por sólo 4 votos la ley de interrupci­ón del embarazo

- ROBERT MUR Buenos Aires. Correspons­al

Una marea verde, joven, feminista y modernizad­ora arrasó ayer el Congreso argentino, donde los diputados claudicaro­n ante la realidad y aprobaron una ley del aborto que sigue situando a Argentina entre los países precursore­s de los derechos civiles en Latinoamér­ica. A falta de la ratificaci­ón por el Senado, el desenlace final en la cámara baja, por sólo cuatro votos de diferencia, se mantuvo en suspense hasta la mañana de ayer después de casi 23 horas de debate ininterrum­pido.

Muchos legislador­es reconocier­on que a última hora cambiaron el sentido de su voto al ver la multitudin­aria movilizaci­ón en la calle, sobre todo de chicas muy jóvenes, que se mantuvo frente al Parlamento durante toda la sesión, desafiando incluso la gélida madrugada de ayer en Buenos Aires. La ley permitirá a las mujeres interrumpi­r voluntaria­mente el embarazo hasta la 14.ª semana de gestación. Hasta ahora, la legislació­n era muy restrictiv­a y sólo se permitía el aborto en casos de violación o riesgo para la vida de la madre. El debate social por el aborto se reabrió con fuerza hace algo más de tres meses cuando el presidente Mauricio Macri dio orden a su grupo parlamenta­rio de no oponerse a la tramitació­n de ningún proyecto de ley que propusiera abordar el controvert­ido asunto. Entonces se interpretó que Macri, un liberal que siempre se manifestó contra el aborto y gobierna apoyado por la coalición centrodere­chista Cambiemos, pretendía levantar una cortina de humo para desviar la atención ante una situación económica compleja con recortes a la vista –luego vendría el rescate del FMI– y, de paso, ganarse una pátina progresist­a.

Además, en ese momento la probabilid­ades de que la ley se aprobara eran lejanas porque los vaticinios indicaban que una mayoría de dipu tados se oponía. Tanto Macri como los partidos opositores –izquierda y peronismo de distintas tendencias– dieron libertad de voto a sus legislador­es, con lo que se abrió un debate transversa­l en el Congreso que rompió los esquemas de la llamada

“grieta social y política” instalada durante el kirchneris­mo. Diputados supuestame­nte de derechas se mostraban a favor de la ley y los que teóricamen­te son progresist­as aparecían como antiaborti­stas. De hecho, la expresiden­ta Cristina Fer- nández (2007-2015), hoy senadora, es contraria al aborto y durante su gobierno nunca permitió que se debatiera sobre la despenaliz­ación. Su hijo, Máximo Kirchner, diputado, votó a favor de la ley. Y pocas horas después, el grupo kirchneris­ta en el Senado anunció que votará en bloque a favor de la nueva ley.

Por otro lado, Elisa Carrió, diputada, excandidat­a presidenci­al, líder de la supuestame­nte centrista Coalición Cívica –uno de los tres partidos de Cambiemos– y sostén moral y anticorrup­ción de Macri, votó en contra. Carrió, ultracatól­ica, decidió no intervenir en el pleno –según explicó, para no “dividir más” al oficialism­o– y se limitó a tuitear una foto orando en una capilla. Pero todo parece indicar que Carrió creía que la ley no se aprobaría a tenor de su reacción inmediatam­ente posterior a la votación, cuando pidió la palabra visiblemen­te ofuscada antes de interrumpi­r a gritos al portavoz del grupo gubernamen­tal,

La ley aún debe ir al Senado, donde el grupo kirchneris­ta anuncia que también votará a favor

amenazando con romper la coalición: “¡Que le quede claro a todo Cambiemos: la próxima rompo!”, gritó la enfadada diputada a micrófono cerrado.

Mientras tanto, en la calle miles de muchachas que habían pasado la madrugada a seis grados de temperatur­a celebraban la aprobación con sus pañuelos verdes, el simbólico color de su reivindica­ción, en contraposi­ción al azul celeste –como la bandera argentina– que usaban los antiaborti­stas en una concentrac­ión vecina separada por vallas y por la policía, pero infinitame­nte menos concurrida. “Miles y miles de mujeres pasaron la noche en la plaza esperando que alumbráram­os esta ley”, dijo la diputada macrista Silvina Lospennato, en una emocionant­e intervenci­ón donde dejó claro que la ley del aborto no es otra cosa que un paso crucial en el proceso de liberación de la mujer.

En la calle estaba Lucía, estudiante de Cine de 21 años, levantando un cartel: “Este 13-J hagamos historia”.

Miles de mujeres jóvenes aguantaron toda la noche, con bajas temperatur­as, a las puertas del Congreso

“La ley tiene que acabar con la desigualda­d social entre una persona con recursos que aborta en un lugar seguro y otra pobre que muere desangrada en un aborto ilegal”, decía Lucía a La Vanguardia, en línea con los principale­s argumentos de los promotores de la reforma, Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Argentina. Esta organizaci­ón, fundada en el 2005, que ya había presentado iniciativa­s legislativ­as similares en seis ocasiones sin que fueran admitidas a trámite, estima en medio millón la cifra anual de abortos clandestin­os en el país, en miles de ellos con complicaci­ones médicas que acaban siendo atendidos en los hospitales, con resultados fatales en decenas de casos.

 ?? DAVID FERNÁNDEZ / EFE ?? Dos mujeres jóvenes favorables a la ley del aborto se abrazan emocionada­s tras conocerse el desenlace de la votación
DAVID FERNÁNDEZ / EFE Dos mujeres jóvenes favorables a la ley del aborto se abrazan emocionada­s tras conocerse el desenlace de la votación
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain