El ministro Planas se defiende ante PP y Cs
Tras la primera crisis del Gobierno de Pedro Sánchez en apenas seis días –con la precipitada salida de Màxim Huerta y su sustitución por José Guirao, que ayer tomó posesión del cargo como nuevo ministro de Cultura y Deporte–, el PP y Ciudadanos han olido la sangre y quieren cobrarse una nueva pieza. “¡Vaya ojo tiene Pedro Sánchez al elegir a sus ministros!”, ironizó ayer el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo.
PP y Cs han puesto ahora en la diana al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. El veterano político figura como investigado –lo que antes se conocía como imputado– en una causa por un presunto delito medioambiental por captaciones ilegales de agua en Doñana, que supuestamente habría consentido durante su etapa como consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, entre el 2012 y el 2013. “Ni yo era competente, ni he tenido intervención alguna, ni tenía conocimiento”, se defendió ayer Planas. Y, en esta ocasión, puede que la ofensiva del PP y Cs pinche en hueso, ya que la Fiscalía de Medio Ambiente de Huelva no formula ninguna acusación contra Planas y en breve podría quedar excluido de la causa.
Pero el PP y Cs ya elevan el tiro contra Pedro Sánchez y recuerdan uno de sus compromisos como jefe de la oposición: “Si soy elegido presidente, no abriré los despachos ministeriales a imputados”. “No es que reciba a imputados, sino que tiene ministros imputados”, criticó ayer el secretario general de Cs, José Manuel Villegas.