Los taxistas de Bilbao esperarán a que la clienta entre en casa
Un paso más en la seguridad de la villa. El nuevo reglamento de taxis de Bilbao obligará a los conductores a esperar a que las clientas accedan al portal siempre y cuando éstas así lo soliciten, una medida abierta a cualquier usuario del servicio pero orientada sobre todo a prevenir las agresiones machistas. La normativa, que será aprobada por el ayuntamiento el 28 de junio, recoge también el derecho de los clientes a ser dejados en el lugar más próximo a donde desean ir en lugar de en la parada más cercana.
La iniciativa del Consistorio bilbaíno regulará una vigilancia que desde las asociaciones de taxistas aseguran que muchos profesionales realizan habitualmente, en especial en horarios nocturnos. Desde el Ayuntamiento destacan que no sólo contribuirá a aumentar la seguridad de las mujeres sino también la de colectivos como los mayores, las personas con movilidad reducida o los invidentes. “Ya lo hacemos porque nos parece lo correcto, pero está bien que se incluya en la ordenanza”, indica uno de los 774 taxistas de la capital vizcaína.
Radio Taxi Bilbao puso en marcha a comienzos de año una campaña en la que instaban a los usuarios a solicitar este servicio de vigilancia, un comportamiento que entonces no era obligatorio para los chóferes pero que la propia plataforma recomendaba cumplir a los taxistas. “Con la norma se convierte en un derecho”, subrayan desde el ayuntamiento. A su vez, al estar recogido en el documento, a partir de ahora la policía local no podrá multar a los taxistas si se detienen en el punto exacto solicitado por los clientes para permitir su bajada –siempre que no se entorpezca el tráfico-, facilitando así su desplazamiento hasta el mismo destino.
La iniciativa se suma a otra ya anunciada por el consistorio y que también afecta a la seguridad en el transporte: las paradas intermedias en el servicio de Bilbobus. Este mismo verano la ciudad estrenará estas paradas en el recorrido de los autobuses urbanos en horarios nocturnos, una medida que permitirá a los viajeros apearse entre dos marquesinas, posibilitando elegir la más cercana a su domicilio y reducir así el tiempo de camino y el riesgo de ataques.
La norma municipal, bien acogida por el sector del taxi, beneficiará a mayores e invidentes