Catorce detenidos por defraudar 4,4 millones falsificando tarjetas T-10
Dos grupos criminales clonaron 450.000 títulos de transporte público que vendían a mitad de precio en el mercado negro
Golpe policial a la falsificación de billetes de transporte público, principalmente abonos T-10, para su posterior venta en el mercado negro. Después de meses de investigación, los Mossos d’Esquadra detuvieron el martes pasado a catorce personas pertenecientes a dos grupos criminales dedicados al fraude de boletos. Según informó ayer la policía catalana, el perjuicio económico causado superó los 4,4 millones de euros.
Uno de los arrestados era un trabajador de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) destinado a la atención al cliente. La investigación comenzó en enero del año pasado, cuando el departamento de seguridad de TMB denunció la desaparición de bobinas de billetes de transdente porte tras detectar un aumento desmesurado del uso de estas. Era un empleado del metro quien las robaba, aprovechando sus funciones de sustitución de billetes en las máquinas expendedoras y de mantenimiento de estos instrumentos. Tenía las llaves y conocía el mecanismo. Hurtaba el material fácilmente. Concretamente se llevó 223.
“Esta persona tiene el liderazgo, es el máximo responsable de los delitos”, consideró ayer el jefe de la división de Transporte de los Mossos d’Esquadra, el intentrabajo. Josep Guillot. “Desde el punto de vista policial, no fue complicado encontrar a este trabajador, pero faltaba lo más difícil, descubrir qué se hacía con estas bobinas”, agregó el policía. El juzgado de Instrucción 5 de Barcelona decretó entonces el secreto de sumario por la relevancia que podía tener el caso.
La investigación concluyó que este trabajador vendía el material a dos grupos criminales distintos, estructurados ambos a través de dos núcleos familiares diferentes. Eran ellos los que remataban el Tomando como plantilla billetes originales, imprimían los títulos, incorporaban la banda magnética y los vendían en mercados ambulantes, salidas de metro y delante de algunas escuelas. Algunos pasajeros se quejaron a TMB de tarjetas que no funcionaban, algo que también ayudó al desarrollo de las pesquisas.
Según los Mossos, se clonaron 450.000 títulos de transporte, principalmente T-10. Un abono de diez viajes con un coste de 10,2 euros, en caso de que sea de una zona, que los estafadores vendían a 5 euros. El cálculo de 4,4 millones de fraude se realizó “a la baja”, según remarcó ayer Guillot.
Los arrestos se produjeron durante un dispositivo policial en los que se registraron siete domicilios: seis en Barcelona, en los barrios de Sant Andreu, Nou Barris y Sant Martí, y uno en Sant Boi de Llobregat. La policía catalana decomisó 2.175 títulos de transporte en diferentes fases de falsificación, ocho ejes de bobinas, tres lectores y grabadores de bandas magnéticas, ocho impresoras, seis guillotinas para cortar los billetes, 23 teléfonos móviles y 4.845 euros en metálico. Además, también se hicieron con una arma de fuego y dos armas detonadoras. Por último, hallaron una placa de policía. En estos momentos los agentes están investigando su autenticidad.
Durante el registro que se llevó a cabo en la localidad del Baix Llobregat los agentes también desmantelaron una plantación de marihuana con 291 plantas. Además, requisaron más de 5.550 esquejes de esta droga almacenados en cajas de cartón.
Los detenidos, entre los cuales hay un menor, pasaron ayer a disposición judicial. Se les imputan delitos de falsificación de documento mercantil, pertenencia a grupo criminal, estafa, hurto, apropiación indebida y tenencia
Las organizaciones contaron con la colaboración de un trabajador de TMB que hurtaba las bobinas
ilícita de armas. Los dos arrestados de Sant Boi de Llobregat también son acusados de delito contra la salud pública y defraudación del fluido eléctrico en el cultivo de la marihuana.
“Se demuestra que estos grupos criminales, que es lo que pasa habitualmente, además de hacer falsificación de títulos de transporte, también hacían otros tipos de actividades delictivas”, subrayó el intendente. Guillot advirtió de que los billetes por debajo del precio habitual son “de entrada falsificados o manipulados”.