El arte y la moda se funden en bolsos de edición limitada
Anna Cortina y Lupo Barcelona apuestan por piezas exclusivas
El joven artista gráfico Ivan Forcadell es la nueva apuesta de Anna Cortina para convertir sus bolsos en obras de arte, y que ayer presentó en Soho House, de Barcelona. Hace poco más de un año que la empresaria inició su proyecto más personal, el de fusionar sus dos pasiones: arte y moda. Buscó artistas para que pintaran a mano sus bolsos más icónicos. “Hice de mis bolsos unos lienzos para que los artistas plasmaran sus creaciones”, explica Cortina. Así ha conseguido piezas exclusivas, ya que de cada modelo se realiza una edición limitada de sólo diez piezas numeradas y que pueden comprarse a través de su web.
Varios son los artistas internacionales que Anna Cortina ha seleccionado para sus bolsos. El belga Philippe Boonen pinta animales humanizados, urbanos y a algunos les ha puesto la cara de Picasso, Frida Kahlo, Jackie Kennedy o Iris Apfel. La obra de la artista saudí Ghadah Al Ajmi se llama Metáforas del alma y refleja con órganos humanos su propia lucha emocional en un país con pocas libertades. Garbikw plasma la quintaesencia del estilo Kawaii, con dibujos alegres y destacan los bolsos con los ojos de David Bowie, Kiss y Amy Winehouse, entre otros. Y la arquitecta rumana Andrea Lukácks dibuja ilustraciones geométricas inspiradas en los estilos de la Bauhaus y Mondrian. A estos cuatro artistas se ha unido Ivan Forcadell, que pinta en los bolsos de Cortina la fauna y la vegetación propia del trópico. Y que anuncia que es el primero de los muchos proyectos que ambos tienen previsto llevar a cabo.
La firma Lupo Barcelona también apuesta desde hace años por el arte. Primero fue La Pedrera, luego Joan Miró y el martes presentó un bolso, Lady Fuster, inspirado en el hotel Casa Fuster, un emblemático edificio modernista de Lluís Domènech i Montaner. La colección inicial sólo consta de 25 unidades realizadas en piel bovina de alta calidad y disponible en seis tonalidades: perla, arcilla, miel, rosa, negro y azul.
Pero el detalle que hace único este nuevo bolso de Lupo es el asa de mano de madera de cedro inspirada en los agarres de forja de la planta noble del edificio, y que ha sido encargado a los talleres de marquetería J. Ordóñez (en el barrio de Gràcia, muy cerca del hotel). El trabajo más arriesgado ha sido ensamblar el asa de madera con la estructura de piel del bolso. La edición limitada le da un carácter exclusivo al bolso, que cuesta 1.300 euros y que puede adquirirse en el hotel o encargarlo en los puntos de venta de la firma.