Fiscalía pide repetir el juicio del doble crimen de Almonte
Un padre y una hija fueron asesinados con 151 puñaladas
En abril del 2013, la localidad de Almonte despertó con los gritos desgarrados de Marianela Olmedo. Su exmarido, de 38 años, y su hija de ocho aparecieron asesinados. Recibieron 151 puñaladas. Un año después, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvo al que para medio pueblo fue siempre sospechoso, el que entonces era novio de la madre, Francisco Javier Medina. En octubre del año pasado, un tribunal popular declaró al sospechoso no culpable. El hombre fue absuelto, la familia de las víctimas recurrió primero al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y al Tribunal Supremo después. Ayer, se conoció que la Fiscalía del Supremo solicitará que se anule el juicio y que se vuelva a repetir.
El ministerio fiscal entiende que hubo incongruencias y defectos en el veredicto de absolución. El juicio se celebró con jurado popular en la Audiencia Provincial de Huelva. La absolución del que siempre fue el único sospechoso del doble crimen dividió completamente a la pequeña localidad entre los que siempre creyeron en su inocencia y los que a día de hoy sostienen que un asesino anda suelto por las calles de Almonte. En su momento, la Fiscalía de Huelva pidió para el acusado del doble crimen 50 años de cárcel. El veredicto de inocencia del jurado popular contó con ocho votos a favor y uno en contra.
La madre de la pequeña, junto a su exmarido y el que entonces era su pareja sentimental, trabajaban los tres en un Mercadona de Almonte. Durante un año, la UCO reunió pruebas contra el que siempre fue su sospechoso, Medina, del que se encontró muestras de ADN en tres toallas de la casa en la que fueron hallados los dos cadáveres. La niña recibió 104 puñaladas y su padre 46. Los investigadores mantuvieron que el crimen estuvo motivado por los celos. Que el sospechoso quería vengarse del exmarido de su pareja y que la niña apareció, de forma imprevista, en la escena del crimen.
Los investigadores determinaron que el crimen se cometió en diez minutos. El asesino mató primero a Miguel Ángel, cuando éste salía de la ducha. Después fue a por la niña, que intentó refugiarse en la cocina. El acusado permaneció en prisión entre julio del 2015 y octubre del 2017.
En los próximos días se conocerán los motivos que esgrime la Fiscalía del Supremo para solicitar la repetición del juicio. Los fiscales están redactando su escrito de calificación, aunque ayer adelantaron su posición. Ahora será la sala la que decida si finalmente acepta la petición del fiscal y ordena la repetición.
La familia de las víctimas se mostró ayer “esperanzada” ante la posibilidad de que el juicio se repita. Tras quedar en libertad, Medina regresó a Almonte, mientras que la madre y exmujer de las víctimas casi ha tenido que huir de su pueblo presionada por los que la acusan de haber arruinado la vida de un inocente.
Un jurado popular absolvió al único acusado, novio de la madre de la niña en el momento del crimen