Un cowboy en la frontera
Western
Dirección: Valeska Grisebach
Intérpretes: Meinhard Neumann, Reinhardt Wetrek, Syuleyman Alilov Letifov
Producción: Alemania, Bulgaria y Austria, 2017. 122 minutos. Drama
Once años ha tardado la guionista y directora alemana Valeska Grisebach en poder filmar su tercera película, una obra de temática atrevida y estilismo visual no menos desafiante. Reconoce que desde su infancia se sintió fascinada por el western. Ahora, por fin, ha podido culminar su sueño de utilizarlo como título y trasfondo de una historia que transcurre en la época actual, aunque se inspire en los esquemas del género. Con un grupo de actores no profesionales, empezando por el veterano y espléndido protagonista, Meinhard Neumann, absolutamente creíble en su formidable recreación de un personaje perfectamente clasificable como cowboy solitario, porque su silueta se diluye en los grandes espacios. La directora dijo que su intención era “mostrar la tensión entre la persona que esperas ser y la que realmente eres con tu comportamiento”.
Este personaje central, huraño y siempre irritado, forma parte de un grupo de trabajadores alemanes de la construcción que han sido contratados para realizar una serie de trabajos nada fáciles en una remota aldea del suroeste de Bulgaria, próxima a la frontera con Grecia. Como es obvio, la convivencia entre lugareños y visitantes temporales concitará rencillas y situaciones muy complicadas, con las armas jugando un papel preponderante. El protagonista también acaba tomando partido y se enfrentará a sus propios compañeros alemanes para defender a los habitantes. Únicamente la música y la danza llegan a convertirse en un lenguaje universal que puede unir a unos y otros.
Estar en tierra de nadie, aunque los nativos piensen que quieren apropiarse de ella, está siempre presente en la mente de un recién llegado errante y al margen de la ortodoxia. Un personaje que parece extraído del pasado y que transita por él. La taberna y jugar a las cartas entre copa y copa son la única vía de escape para los habitantes de un microcosmos que parece situarnos en el siglo pasado. Dirigida al margen de la normativa tradicional, porque los actores debutantes llegaban cada día al rodaje sin tener un guión totalmente desarrollado, Western es una obra a tener en cuenta.